El presidente argentino, Javier Milei, pidió que los Estados no se hagan cargo de las criptomonedas “para que no estafen a los ciudadanos como lo hacen con otras monedas”.
“No dejen que los Estados se hagan cargo y lleven adelante las criptomonedas. Que se mantengan en el sector privado. Ya se apropiaron del papel moneda y nos estafan con la mayor estafa de la humanidad, que son los bancos centrales”, dijo en un discurso en el ‘Meta Day Argentina’, un evento de emprendedores de la tecnológica estadounidense Meta que tiene lugar en el Palacio Libertad, en Buenos Aires.
Esta opinión va en sintonía con su rotundo rechazo a las CBDC, pese a que el Fondo Monetario Internacional está sugiriendo que cada país tenga su moneda digital.
“Vayan por las criptomonedas, pero no permitan que el Estado ponga la mano ahí, porque a partir de ahí nos van a convertir en esclavos”, arengó Milei en el evento.
Milei cercano a Meta
Javier Milei mantiene estrechas relaciones con el CEO y fundador de Meta, Mark Zuckerberg, ya que intentan atraer inversiones de Inteligencia Artificial (IA) a Argentina. Asimismo, Zuckerberg señaló el “entusiasmo” por llevar el modelo de lenguaje a gran escala Llama 3 “a más personas en Argentina”.
“Al hacer que la tecnología sea de código abierto, estamos derribando barreras para que una comunidad más amplia puedan acceder al poder de la IA. También para que construyan soluciones innovadoras e impulsen el progreso”, manifestó el líder de Meta.
“Las criptomonedas en el sector privado”
Para el mandatario argentino es importante que la industria cripto se mantenga y quede en el sector privado. Milei sostiene que la tecnología rompe tres monopolios históricos: la moneda, el periodismo y el fiscal.
En lo que se refiere a la moneda, Milei sostuvo que los individuos se cansaron del señoreaje “impuesto a dedo”. “Los individuos comenzaron con cambios autónomos del gobierno central, pero aun así confiables, como son las criptomonedas”.
En referencia al periodismo, el mandatario tildó de “micrófonos ensobrados” y sostuvo que hoy cualquier persona puede ser voz pública y escucharse hasta el infinito. “Fue gracias a la voz de la gente en redes que fui elegido presidente, a pesar de no tener los medios a mi favor”.
Por último, en lo que respecta al monopolio fiscal, reconoció que un ciudadano argentino puede decidir tributar en otro país para escapar “de las fauces cleptómanas de un Estado insaciable”.
