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¿Cómo crear una blockchain? ¡Consulta una guía paso a paso y todo lo que debes saber!

Crear una blockchain tiene múltiples utilidades, siendo una de las más importantes el almacenamiento de archivos fundamentales para el creador de la red. Esta es una de las formas más seguras y simples de mantener todo lo que deseas debidamente protegido y público.

Esto se debe a que una blockchain siempre debe tener sus datos completamente cifrados, lo que dificulta cualquier intento de alteración de los datos almacenados en la red.

Es precisamente por esta razón que la blockchain se ha utilizado como una manera de mejorar los niveles de seguridad en transacciones financieras, así como para hacer totalmente rastreable cualquier movimiento realizado.

Cuantos más datos se agreguen a una blockchain, más segura se volverá. De esta manera, hoy en día, una blockchain es la forma más segura de almacenamiento de información.

Además, una blockchain típica siempre mantiene sus datos duplicados a través de una red abierta, lo que permite que las personas asociadas a ella puedan ver sus actualizaciones de manera simultánea, dependiendo únicamente de un proceso de verificación.

En términos generales, esto puede ser útil para instituciones de servicios públicos, universidades e incluso para un grupo de estudios.

Por lo tanto, si te preguntabas por qué crear una blockchain, ahora solo te queda saber cómo.

¡Vamos a ver!

¿Qué es una blockchain?

“Blockchain” es una palabra que puede traducirse como “cadena de bloques”. De manera sencilla, una blockchain no es más que una tecnología diseñada para agrupar información que estará conectada criptográficamente.

Debido a que esta información está cubierta por esta capa criptográfica, se vuelve mucho más segura, permitiendo que las transacciones se realicen de manera más simple, concisa, rápida y, sobre todo, segura.

Las blockchains nacieron con el objetivo de evitar grandes fraudes que afectan al mercado financiero convencional, como el lavado de dinero, por ejemplo. Debido a esto, todas las transacciones realizadas en una blockchain son rastreables desde el principio hasta el final.

Así, desde el momento en que se crea una criptomoneda hasta cuando se transfiere entre diferentes cuentas, es posible conocer exactamente su recorrido.

La blockchain tiene una ventaja sobre las formas convencionales de gestión de la información, gracias a su capacidad para crear secuencialmente un conjunto de datos sin la necesidad de gestión externa.

Todo esto se hace casi de forma gratuita cuando se cumplen adecuadamente las reglas de uso de una blockchain. Actualmente, solo se paga la llamada tarifa de transacción o tarifa de gas para que se valide un bloque de información.

Toda la información en una blockchain es pública y puede ser compartida por cualquier persona sin necesidad de validación o permiso.

¿Cuáles son los principales elementos de una blockchain?

De manera resumida, una blockchain se compone de tres capas principales. La primera es un libro mayor, la segunda son los registros inmutables una vez establecidos, y finalmente, la tercera son los contratos inteligentes.

La tecnología de libro mayor es similar a lo que encontramos en una notaría: un libro de registros públicos que puede ser accedido por cualquier persona.

En la notaría hay registros públicos, mientras que en el libro mayor de una blockchain se encuentran los historiales de transacciones. De esta forma, con este libro mayor, no existe la posibilidad de duplicar registros.

La segunda capa de elementos que debe tener una blockchain son los registros inmutables. Esto significa que, una vez que una transacción ha sido registrada en el libro mayor, no puede ser alterada ni corrompida.

Si una transacción necesita ser corregida, será necesario crear un nuevo bloque de información. El bloque antiguo, aunque erróneo, permanecerá visible de manera permanente para cualquiera que desee revisarlo.

Finalmente, la tercera capa de una blockchain son los contratos inteligentes, que son tipos de documentos que se ejecutan de forma automática.

Los contratos inteligentes se construyen teniendo en cuenta diferentes variables que, a medida que se cumplen, se autoejecutan.

¿Por qué es importante una blockchain?

La información es la base de toda nuestra experiencia en el mundo, y se vuelve aún más relevante cuando necesitamos tomar decisiones importantes.

De esta manera, cuanto más rápido se intercambie la información, más fácil será tomar una decisión, especialmente al analizar cómo llega hasta nosotros.

Sin embargo, tan importante como la rapidez de la información es su fiabilidad. Cuanto más segura sea esa información, mayor será su credibilidad.

Esto es aplicable tanto a asuntos cotidianos, como la solicitud de un documento para alquilar una propiedad, como a la información con la que lidiamos en el estudio o en el trabajo.

Es por eso que la blockchain es tan importante, ya que agrega una capa de seguridad a la información que contiene, especialmente gracias a la rastreabilidad de esa información y a la capa criptográfica que la protege.

¿Cómo funciona una blockchain?

El funcionamiento de una blockchain se basa en bloques, como su nombre indica.

Cada bloque en una blockchain genera un hash, que es como una huella digital: un código único que no puede ser alterado de ninguna manera conocida hasta el momento.

Los hashes, a su vez, se generan en orden cronológico, formando así una cadena continua de bloques. Es por eso que la blockchain tiene este nombre: es una cadena de bloques.

Siempre que alguien intente hacer algún cambio en un bloque, este intento será en vano, porque un bloque nunca puede ser reescrito. Sin embargo, una nueva transacción puede ser incluida en la blockchain, pero en un nuevo bloque de información.

¿Quieres saber más? Acompáñanos para conocer, paso a paso, cómo funciona una blockchain y descubre lo que podrías crear en un futuro cercano.

1 – Registro de la transacción

La blockchain puede parecer bastante compleja, pero en la práctica está lejos de serlo.

Primero, imagina una hoja de cálculo en la herramienta que más usas. En una columna tienes un nombre, en la segunda columna otro nombre y en la tercera columna un valor.

Supongamos que estos nombres representan cómo se distribuirá tu salario a lo largo del mes. La fecha de pago en una columna, el nombre de la cuenta en otra y el valor, finalmente, en otra.

Este registro de transacciones podría ser público si se tratara de una empresa pública, como una compañía de electricidad o de agua y saneamiento, por ejemplo.

De manera similar, la blockchain funciona. Registra todas las transacciones realizadas, ya sea de una persona a otra – junto con el valor de la transacción – o de una institución a otra.

Sin embargo, a diferencia de un registro público, que está en manos de una empresa o en una notaría, cualquier persona puede tener la blockchain en su propio ordenador, ya que todos estos datos pueden ser accedidos desde cualquier lugar del mundo.

Confidencialidad y privacidad de los datos

Puede parecer contradictorio, pero en una blockchain, mientras todas las transacciones son públicas, la identidad de la persona que realizó la transacción es completamente privada y así siempre se mantendrá.

En la práctica, esto significa que ninguna persona en ningún lugar del mundo puede saber quiénes están detrás de una transacción realizada en blockchain, excepto ellos mismos, por supuesto.

Así que, volviendo a nuestra hoja de cálculo, tenemos que pensar nuevamente en cómo organizaríamos el documento si fuera, en esencia, una blockchain.

¿Cómo definir qué parte del salario va para quién sin saber los nombres de las cuentas que necesitamos pagar?

Si pensaste en codificar esta información, esa es la gran idea detrás de una blockchain.

Toda la llamada “información sensible” está oculta a todas las personas, lo que hace imposible saber el origen, propósito y destino de la información transaccionada.

2 – Haciendo una transacción anónima

La blockchain supone, como mencionamos, que todas las transacciones realizadas en su interior son anónimas. Por eso, la blockchain introdujo un concepto importante para comprender su funcionamiento en su totalidad: la dirección.

La dirección no es más que una clave privada, en posesión de su propio usuario, que oculta, de cierta manera, el registro del origen de la transacción.

Así, puedes generar diferentes direcciones y operar entre ellas.

En el caso de nuestra hoja de cuentas, sería como si el origen y el destino de todas las transacciones fueran reemplazados por un conjunto de números y letras aleatorios que generan un código único.

Debido a la idea de anonimato, se recomienda usar una nueva clave para cada nueva transacción. De esta forma, es posible mantener siempre oculta tu información, sin que sea rastreable en la blockchain debido a la repetición de transacciones con el mismo código.

3 – Haciendo una transacción oficial

Para que una transacción se convierta en oficial, debe ser debidamente validada. Por lo tanto, puede permanecer en un estado de pendiente.

En nuestra hoja de cuentas domésticas, tendría un estado de «pendiente de pago». Es decir, hasta que sea realmente validada por nosotros, estaría atada a esa situación.

En una blockchain, la transacción debe ser incluida en el libro de registros de la cadena. Solo después de su inclusión, la transacción se considera completa, siendo bastante similar a los documentos que nos ayudan a organizar nuestras finanzas.

Así, para que esta transacción sea debidamente validada, necesariamente pasará por algunas etapas, como veremos a continuación:

Las transacciones pueden ser analizadas

Cada ciertos minutos, aproximadamente cada diez, todas las transacciones generadas que aún tienen el estado de pendiente son analizadas por una persona, conocida como minero.

Este minero tiene un ordenador conectado a la blockchain y, mediante códigos matemáticos bastante complejos, compite con otros mineros al mismo tiempo.

Cuando el minero valida estas transacciones mediante el procesamiento de su superordenador, verifica la transacción y, por lo tanto, recibe una cantidad de criptomoneda.

Al verificar la transacción reunida en ese bloque, el minero hace que el bloque completo sea añadido a la blockchain.

Puede parecer fácil corromper o falsificar una transacción. Por eso, como mencionamos antes, existe el hash, que actúa como una firma digital única para cada transacción en la blockchain.

Lo que hace el minero es verificar la validez de este hash, evitando que la red tenga transacciones falsas o alteradas.

4 – Inmutabilidad de la transacción e inviolabilidad

Como hemos dicho, cualquier persona puede tener una copia de una blockchain en su ordenador, con todos los documentos y transacciones almacenadas.

Esto convierte a la blockchain en una de las tecnologías más interesantes de nuestro tiempo, al mismo tiempo que se vuelve una herramienta dinámica para empresas, universidades, escuelas y hasta para una gran biblioteca virtual.

Sin embargo, si decimos que la blockchain es segura y, al mismo tiempo, puede ser completamente descargada en nuestro ordenador personal, ¿qué garantiza que no se alteren datos importantes de la red?

Lo que garantiza es, precisamente, el hash, esta especie de huella digital igualmente única que todas las transacciones tienen. Y ahora, te explicaremos más sobre este elemento esencial de una blockchain.

Hash

El hash es una especie de huella digital y, por lo tanto, única, representada en una función matemática que puede aplicarse a cualquier tipo de información digital.

Actualmente, existen varias funciones de hash bastante diferentes entre sí, y por eso es necesario seleccionar uno de estos tipos de hash siempre que se aplique a un determinado tipo de texto.

Al aplicar un tipo específico de hash, se genera una secuencia simplificada de diferentes caracteres y números.

Incluso si modificas cualquier número o carácter del hash, el texto completo cambiará.

Como mencionamos antes, un minero valida un bloque de transacciones. Así, observa el hash de cada transacción y luego crea un hash de la transacción en sí, ya validada.

Luego, cuando un bloque validado es insertado en una blockchain, ocurre una nueva operación que crea un nuevo hash.

Este nuevo hash será el resultado del código anterior y del código de la transacción, generando lo que llamamos el hash final.

Dado que todos los registros en blockchain resultan de una serie de informaciones intrincadas, los hashes siempre están condicionados entre sí.

Alteraciones de transacciones

Imagina que tienes un libro y que, por voluntad propia, alteraste todo el contexto de la narrativa que presenta. ¿Qué validez tendría ese libro frente a las miles de copias que la editorial lanzó y comercializó?

Aunque fuera genial, sabemos que ninguna.

De la misma manera funciona una blockchain. Puedes alterar el conjunto de archivos en tu ordenador, pero eso no cambiará, de ninguna forma, el contenido de la red en su totalidad.

Si cambias el valor de una transacción realizada hace más de cinco años, el hash también se modificará, y con ello, el hash del bloque se modificará y, por lo tanto, el hash del siguiente bloque también, desencadenando cambios en todos los hashes desde ese momento hasta el actual.

Ahora imagina la cantidad de procesamiento computacional necesario para que esta operación sea válida, y así entenderemos por qué es realmente imposible modificar un hash antiguo, ya que cambiaría toda la blockchain.

Transacciones seguras

Como has notado hasta aquí, estamos diciendo que las transacciones, cuanto más recientes son, menos fuerza tienen frente a la blockchain, y cuanto más antiguas son, más fuerza tienen.

De esta manera, muchas personas solo consideran una transacción segura en una blockchain después de que varios bloques hayan sido procesados, ya que el nivel de complejidad para alterar un bloque antiguo es mucho mayor que para modificar un bloque reciente.

Sin embargo, aun así, es muy difícil cambiar el valor de un bloque, incluso si es reciente, ya que implica una práctica bastante compleja de lógica de programación.

Además, está el nivel de seguridad de la propia blockchain, que es monitoreada de cerca por miles de personas al mismo tiempo.

Construyendo tu primera blockchain

Tu primera blockchain puede ser construida utilizando diferentes herramientas disponibles en el mercado de criptoactivos, cada una con un propósito distinto y enfocada en una blockchain específica, a menudo creando un tipo de capa dentro de la red principal.

Por ejemplo, puedes usar Geth para crear un nodo para Ethereum, así como para explorar el historial de un bloque en específico.

Además, también puedes utilizar Mist, un servicio para ejecutar contratos inteligentes en Ethereum.

Por último, existen otras herramientas en el mercado, como solc y Substrate, sobre las cuales hablaremos a continuación.

¿Qué es una blockchain en Substrate y cómo funciona?

Substrate es una estructura de blockchain de código abierto, muy útil para construir blockchains completamente personalizadas, permitiendo a los desarrolladores crear blockchains de manera muy rápida.

Su código ha sido probado en un amplio campo, numerosas veces, y alimenta un gran ecosistema de proyectos basados en blockchain en todo el mundo.

Además, Substrate comprende una gran colección de herramientas y bibliotecas, siendo el principal producto en el kit de desarrollo de software para blockchain, utilizado para construir la red Polkadot, por ejemplo, que emite hoy la criptomoneda DOT.

Cómo personalizar tu blockchain en Substrate

Substrate ofrece una gran flexibilidad y libertad de optimización para construir tu blockchain, pudiendo ser utilizada sobre un contrato inteligente basado en Ethereum, por ejemplo.

Las blockchains que utilizan Substrate pueden existir como una blockchain de capa 2 de Polkadot o Kusama, o bien como una red principal sin ninguna otra adyacente.

Además de contar con toda la documentación pública en su GitHub, también es posible formar parte de la comunidad de desarrolladores de Substrate, siendo el foro un lugar increíble para la discusión y búsqueda de soluciones para tu blockchain.

Cómo crear tu primera blockchain en Substrate

En su foro, puedes encontrar muchos artículos, la mayoría en inglés, que contribuyen enormemente a la creación de una estructura de blockchain, ofreciendo una forma de dar los primeros pasos en esta increíble jornada.

Además, también puedes utilizar el Playground, un lugar donde puedes probar diferentes herramientas de Substrate sin comprometer tu nueva red, permitiéndote realizar experimentos y pruebas de eficiencia.

Substrate también ofrece todo el soporte para el proceso de instalación de tu blockchain personalizada.

Incluso sin un token nativo, es posible utilizar Polkadot como tu moneda operativa.

Conclusión

La blockchain es una herramienta poderosa, capaz de revolucionar la manera en que registramos información importante y, hasta, nuestra economía tradicionalmente establecida.

A través de la blockchain, podemos disfrutar de un entorno seguro, esencial para almacenar documentos importantes y realizar transacciones financieras de todas las finalidades posibles.

Construir una blockchain puede ser una experiencia realmente importante para tu entorno de trabajo, escuela o universidad, permitiendo democratizar el acceso a la información.