El Fondo Monetario Internacional (FMI) sugirió el pasado jueves 15 de agosto que un aumento significativo en los impuestos sobre el consumo de energía para los mineros de criptomonedas podría desempeñar un papel importante en la reducción de las emisiones globales de carbono.
Según la entidad, una elevación de hasta el 85% en las tasas de electricidad dirigidas a la minería de criptoactivos podría generar 5.2 mil millones de dólares en ingresos anuales para los gobiernos. Además, podría reducir alrededor de 100 millones de toneladas las emisiones de carbono, un volumen comparable a las emisiones anuales de Bélgica.
La propuesta surge en un momento en el que los mineros, especialmente los de menor tamaño, enfrentan dificultades para mantener la rentabilidad debido al evento de halving de Bitcoin en abril. Este evento redujo a la mitad las recompensas por la minería, aumentando la presión para que las operaciones sean más eficientes.
FMI quiere aumentar impuestos a la minería de criptomonedas
Aún no está claro si tal aumento de impuestos resultaría directamente en la reducción de emisiones. Después de todo, muchos mineros tienden a buscar alternativas en países donde los costos de electricidad son más bajos y las regulaciones menos estrictas. A pesar de esto, el FMI argumenta que la medida podría alinear al sector de criptomonedas con los objetivos globales de combate al cambio climático.
Además de las criptomonedas, el FMI también destacó el impacto ambiental de los centros de datos utilizados para la inteligencia artificial (IA). La organización sugiere que un impuesto específico de 0.032 dólares por kilovatio-hora sobre el consumo de energía de estos centros podría generar hasta 18 mil millones de dólares al año. Esto se debe a que las ubicaciones de estos centros generalmente utilizan electricidad más limpia en comparación con los mineros de criptomonedas.
Según estimaciones del FMI, las operaciones de minería de criptomonedas y los centros de datos de IA combinados representan actualmente el 2% del consumo global de electricidad y casi el 1% de las emisiones globales de carbono. Si las tendencias actuales continúan, ambas industrias podrían consumir tanta energía como Japón, el quinto mayor consumidor de electricidad del mundo, dentro de los próximos tres años.
El FMI prevé que, para 2027, la minería de criptomonedas por sí sola podría ser responsable del 0.7% de las emisiones globales de dióxido de carbono. En este sentido, la implementación de un impuesto de 0.047 dólares por kilovatio-hora sobre la electricidad utilizada por los mineros podría ayudar a reducir significativamente las emisiones de carbono.
Aumento de hasta el 85%
Si se toman en cuenta los impactos más amplios de la contaminación del aire en la salud, este impuesto podría aumentar a 0.089 dólares por kilovatio-hora. Esto representaría un aumento del 85% en los costos de electricidad para los mineros.
Sin embargo, el FMI enfatizó que esta medida necesitaría ser coordinada a nivel global para evitar que los mineros se trasladen a otras jurisdicciones con regulaciones más flexibles. Una eventual migración podría debilitar los esfuerzos de mitigación de las emisiones.
Finalmente, la organización reconoció que un esfuerzo conjunto entre los países sería crucial para el éxito de esta iniciativa, ya que garantizaría que la minería de criptomonedas contribuya a la lucha contra el cambio climático.