La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) de Argentina controlará las billeteras virtuales vigentes en ese país. Las billeteras que estén radicadas en el exterior y no cuenten con un convenio de intercambio de información con Argentina eximirán del control del ARCA.
En este marco, una de las billeteras más utilizadas para pagos digitales a nivel mundial que cumple con este criterio es PayPal. Esto quiere decir que los usuarios que realicen transacciones con PayPal estarán eximidos del control del organismo argentino.
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¿Por qué PayPal queda fuera del control de ARCA?
PayPal tiene sede en Estados Unidos, y permite a los usuarios realizar transacciones financieras en línea para diversas finalidades, como el pago de servicios digitales y transferencias a otras personas o empresas. Además, se integra con numerosas tiendas en línea permitiendo comprar productos importados desde el exterior sin las restricciones habituales que afectan este tipo de operaciones.
Al estar radicada en Estados Unidos, ARCA no puede supervisar los fondos depositados en esta plataforma, lo que brinda a los usuarios la tranquilidad de que sus cuentas no estarán bajo la mirada del organismo tributario.
Esta misma característica se aplica a otras billeteras como Wise, Neteller, Skrill y Payoneer, que también pueden ser utilizadas con la misma finalidad.
¿Cuál es el control de ARCA sobre las billeteras virtuales?
ARCA exige a las instituciones financieras que reporten saldos, montos de transferencias y otros datos de sus clientes cuando se cumplen ciertos parámetros establecidos.
Por ejemplo, si una persona supera los $400.000 en operaciones de ingreso o egreso, las billeteras, como Mercado Pago, Ualá, Naranja X y Personal Pay, entre otras, están obligadas a informar sobre estos movimientos. Esto también aplica cuando el saldo a fin de mes supera los $700.000.
Si bien el argumento oficial para estas medidas es garantizar que los usuarios cumplan con sus obligaciones fiscales y combatir el lavado de dinero, otros usuarios analizan opciones para evitar que la entidad ponga la mirada en sus cuentas.