Estados Unidos inició una investigación formal sobre las prácticas comerciales digitales en Brasil, centrándose en el sistema de pagos instantáneo del país, el Pix.
La investigación, anunciada por el Representante Comercial estadounidense Jamieson Greer, examinará si las políticas digitales y comerciales de Brasil desfavorecen injustamente a las empresas estadounidenses. Además, insistió con que se revisará las “barreras arancelarias y no arancelarias” de Brasil, indicando que el país ofrece un trato preferencial a otros socios comerciales mientras desfavorece a los exportadores estadounidenses.
Otro punto de atención por el cual se inicia la investigación es la supuesta penalización de Brasil a las empresas tecnológicas estadounidenses que se niegan a censurar el discurso político. En agosto de 2024, la Corte Suprema Federal de Brasil ordenó una suspensión a nivel nacional de la plataforma de redes sociales X, después de que Elon Musk se negara a nombrar un representante legal en el país.
Tensión política entre Brasil y Estados Unidos
La investigación marca la escalada más reciente en las tensiones entre ambos países. El 7 de julio, Trump utilizó las redes sociales para pedir a las autoridades brasileñas que retiraran la acusación contra el expresidente Jair Bolsonaro, a la que calificó de “caza de brujas”.
Pocos días después, Trump amenazó con la investigación en una carta al presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, junto con un arancel del 50% sobre las importaciones brasileñas a partir del 1 de agosto.
Para Trump, la preocupación va más allá del sistema de pagos Pix. Como miembro del bloque económico BRICS (junto a Rusia, India, China y Sudáfrica), Brasil forma parte de un esfuerzo coordinado para reducir la dependencia del dólar estadounidense y de la infraestructura financiera occidental.
Esto último escaló pasos agigantados con la creación de “Brics Pay”, una plataforma de pagos transfronterizos para eludir SWIFT y facilitar las transacciones en moneda local. En una reciente Cumbre BRICS en Río de Janeiro, el bloque discutió la creación de una moneda de reserva conjunta como alternativa al dólar estadounidense, un movimiento que, según se informa, desató el malestar del presidente estadounidense.