Un reciente informe del fondo de inversión VanEck analizó el impacto de las políticas económicas implementadas por El Salvador desde la adopción de Bitcoin como moneda de curso legal. El documento resalta la estrategia del presidente Nayib Bukele para posicionar al país como un referente económico regional, apelando a su visión de convertir a El Salvador en el “Singapur de América Latina”.
En su publicación titulada «Cómo El Salvador se convirtió en la historia del regreso de América Latina», VanEck subraya que las reformas económicas lideradas por Bukele han sido clave para enfrentar desafíos históricos, como altos niveles de endeudamiento y criminalidad. La deuda pública, que alcanzó el 95% del PIB en 2020, se redujo al 59% en 2024, mientras que el PIB creció un 19% entre 2021 y 2023, un ritmo significativamente superior al de años anteriores.
Además, la seguridad ciudadana mejoró notablemente con una reducción de la tasa de homicidios, de 51 por cada 100,000 habitantes en 2018 a 2.4 en 2023. Este cambio no solo impactó la percepción internacional del país, sino que también fortaleció sectores clave como el turismo. Los ingresos turísticos crecieron un 22% interanual hasta julio de 2024, generando 36,000 empleos y contribuyendo al aumento de la participación laboral al 64.4%, la más alta en la historia del país.
Bitcoin como motor económico
La adopción de Bitcoin ha sido una pieza central en la estrategia económica del gobierno. Aunque solo el 8% de la población utilizó la criptomoneda para pagos en 2024, el informe señala que este porcentaje es significativo en un país con baja adopción de pagos electrónicos. Además, El Salvador ha acumulado 6,150 BTC como reservas, valorados en aproximadamente 600 millones de dólares, lo que representa el 1.6% del PIB nacional.
El informe también resalta el impacto de iniciativas como la Cartera Chivo, que ofreció incentivos para el uso de Bitcoin y logró que el 68% de los hogares la descargaran. Esto sienta las bases para una mayor integración de tecnologías financieras en el futuro.
VanEck destaca que el uso de Bitcoin en El Salvador no solo fomenta la inclusión financiera, sino que también posiciona al país como un innovador en el ámbito tecnológico y económico. Sin embargo, aún persisten desafíos, como la necesidad de ampliar la adopción y fortalecer la cooperación internacional, especialmente con organismos como el FMI.
Perspectivas y cooperación internacional
VanEck concluye que el país está en una posición favorable para fortalecer su cooperación con organismos internacionales como el FMI y Estados Unidos. Este respaldo podría consolidar aún más la estabilidad económica y aumentar las oportunidades de inversión.
El caso de El Salvador, señala el informe, puede servir como modelo de innovación y resiliencia para economías emergentes, mostrando como estrategias audaces, combinadas con políticas de inclusión financiera, pueden transformar un país.
