El neobanco Revolut alcanzó una nueva valoración de USD 75.000 millones tras una ronda de inversiones que atrajo a gigantes como Fidelity, Andreessen Horowitz y el brazo de venture capital de Nvidia.
Aunque el anuncio oficial destaca el crecimiento del 72% en los ingresos durante 2024, analistas del mercado ven más allá de las cifras. Los planes de Revolut en el sector de las criptomonedas, en particular el desarrollo de su propia stablecoin, están entre los principales catalizadores de la valorización del 66% del banco en menos de un año.
Stablecoin de Revolut
Mientras grandes actores globales enfrentan barreras en Europa, Revolut cuenta con un elemento crucial: su licencia MiCA (Reglamento de Mercados de Criptoactivos) obtenida en Chipre. Esta autorización funciona como un pasaporte regulatorio para todo el Espacio Económico Europeo y coloca al neobanco en una posición privilegiada en un mercado que se está reconfigurando rápidamente.
La importancia estratégica de esta licencia se vuelve aún más evidente al observar el panorama general. Mientras Tether, emisora de USDT con una capitalización de mercado cercana a USD 140.000 millones, enfrenta dificultades para obtener la misma licencia MiCA, Revolut ya dispone de la autorización que puede convertirse en su mayor ventaja competitiva dentro del espacio cripto europeo.
El timing de Revolut no podría ser mejor. Con la implementación del MiCA, las plataformas europeas están excluyendo gradualmente stablecoins no conformes —incluido el USDT—. Esto crea un vacío de mercado estimado en cientos de miles de millones de dólares que debe ser cubierto por alternativas compatibles con la nueva normativa europea.
Oportunidad llamando a la puerta
Mientras un consorcio de nueve grandes bancos europeos —incluidos ING, UniCredit y CaixaBank— planea lanzar una stablecoin recién en el segundo semestre de 2026, Revolut ya cuenta con la infraestructura regulatoria para acelerar sus planes. Esta anticipación puede ser decisiva en un mercado donde los efectos de red suelen favorecer a los primeros en entrar.
Los recientes desarrollos en Estados Unidos, con la firma del GENIUS Act por parte del presidente Trump, solo aumentan la urgencia de soluciones europeas. Mientras las stablecoins estadounidenses consolidan su dominio global —USDT y USDC capturaron USD 45.000 millones en entradas netas solo en el tercer trimestre de 2025—, Europa corre contra el tiempo para desarrollar sus propias alternativas.
En este contexto, con más de 65 millones de usuarios y la licencia MiCA ya asegurada, el neobanco está singularmente posicionado para captar una parte significativa de este mercado en formación, posiblemente incluso antes de que los grandes bancos europeos lancen sus propias soluciones.
Los inversores institucionales que inyectaron capital en la empresa parecen haber entendido perfectamente este potencial: no están apostando solo por lo que Revolut es hoy, sino por lo que puede llegar a ser con una moneda digital propia integrada en su ecosistema financiero y disponible en el mercado europeo.

