El estado de Utah, en Estados Unidos, ha aprobado la Ley Bitcoin, que protege la minería, el staking y el derecho de los ciudadanos a la autocustodia de criptomonedas. Sin embargo, ha decidido no crear una reserva de BTC. Ahora, el gobernador Spencer Cox debe firmar el proyecto y, si lo aprueba, la ley entrará en vigor en mayo de 2025.
El 7 de marzo de 2025, los legisladores de Utah avanzaron en la regulación de las criptomonedas al aprobar el proyecto HB230. Conocido como “Enmiendas sobre Blockchain e Innovación Digital”, el texto obtuvo 19 votos a favor, 7 en contra y 3 abstenciones en el Senado.
Inicialmente, la propuesta contemplaba la creación de una reserva estatal de Bitcoin, permitiendo que el estado invirtiera hasta el 10% de los fondos públicos en BTC. La cláusula generó gran expectativa entre los entusiastas de las criptomonedas, pero los senadores decidieron eliminarla en la última votación.
El senador Kirk A. Cullimore, impulsor del proyecto, explicó que la decisión se basó en la preocupación de que Utah asumiera un papel demasiado arriesgado en este sector emergente.
Utah avanza con una regulación favorable a Bitcoin
A pesar de la eliminación de la reserva de Bitcoin, la nueva ley mantiene medidas clave para impulsar el crecimiento del sector blockchain. El texto garantiza, por ejemplo, que los ciudadanos de Utah puedan almacenar y realizar transacciones con criptomonedas sin interferencia estatal. Además, protege actividades como la minería de Bitcoin, la operación de nodos de blockchain y la participación en staking. Con estas disposiciones, Utah busca atraer innovadores y empresas del sector.
La decisión de Utah sigue una tendencia a nivel nacional. Actualmente, 25 de los 31 proyectos de ley sobre reservas de Bitcoin en EE. UU. siguen en trámite. Estados como Texas y Arizona han impulsado propuestas similares y, a nivel federal, el presidente Donald Trump ha firmado una orden ejecutiva para crear una Reserva Estratégica de Bitcoin con activos incautados.
Aunque Utah haya descartado la reserva de BTC, se posiciona como un estado pro-cripto, priorizando la libertad de los ciudadanos y el crecimiento de la economía digital. La nueva legislación podría convertirlo en un centro atractivo para negocios relacionados con blockchain.
