La descentralización es uno de los pilares del ecosistema cripto, pero un reciente caso judicial ha puesto este principio a prueba. La fundación Bprotocol ha presentado una demanda contra Uniswap, una de las principales plataformas de intercambio descentralizado (DEX), alegando el uso no autorizado de su tecnología patentada de formadores de mercado automatizados.
La disputa legal, presentada en un tribunal federal de Estados Unidos, gira en torno al modelo Constant Product Automated Market Maker (CPAMM), propiedad de Bprotocol. Esta tecnología, desarrollada en 2016, reemplazó los tradicionales libros de órdenes y permitió a los exchanges negociar tokens sin depender de un creador de mercado centralizado.
Desde su lanzamiento, el CPAMM se ha convertido en una base para el funcionamiento de diversos protocolos descentralizados. Sin embargo, según los registros, esta tecnología fue patentada por Bancor el 8 de enero de 2017.
Según la ley de patentes de EE. UU., el registro otorga derechos exclusivos a Bancor sobre su invención durante un período de hasta 20 años. Por tanto, para que otras entidades utilicen esta tecnología, es necesario contar con una licencia explícita. Esto también se aplica a proyectos de código abierto, salvo que la patente haya sido liberada para uso público.
Uniswap habría infringido la patente de Bancor
Según los documentos judiciales, Bancor acusa a Uniswap de utilizar su tecnología sin autorización ni licencia. Actualmente, Uniswap es el 11.º protocolo DeFi con mayor valor total bloqueado (TVL), con más de 4.000 millones de dólares (~3.680 millones de euros). En comparación, el TVL de Bprotocol es de apenas 56 millones de dólares (~51,5 millones de euros).
Mark Richardson, director de Bancor, defendió la acción judicial como una medida necesaria para salvaguardar su propiedad intelectual:
“Al hacer realidad los exchanges descentralizados, la invención de Bancor cambió para siempre la forma en que se negocian las criptomonedas. Pero cuando una organización utiliza nuestra tecnología sin permiso y lo hace para competir con nosotros, debemos actuar”.
Bancor afirma que la Uniswap ha empleado esta tecnología desde su lanzamiento en 2018. Incluso señalan que la versión más reciente del protocolo (v4) se basa directamente en el CPAMM desarrollado por su equipo.
Uniswap, por su parte, calificó la demanda de «infundada». En declaraciones a la revista The Defiant, un portavoz defendió que el protocolo ha sido siempre de código abierto, y consideró que esta acción es contraproducente para el ecosistema cripto, especialmente en un momento clave como el actual, con la posible aprobación de normativas sobre stablecoins.
“Con esta demanda, Bprotocol Foundation y LocalCoin buscan una compensación económica por el uso no licenciado de la tecnología patentada por Bancor, tanto por parte de Uniswap Labs como por la supuesta inducción a infringir la patente por parte de la Uniswap Foundation”, se indica en otro fragmento del comunicado oficial.
Hayden Adams, fundador y CEO de Uniswap, respondió en tono menos formal en X (antes Twitter), calificando la demanda como “la cosa más estúpida” que ha visto jamás.
Polémica o no, la noticia tuvo un impacto inmediato en el precio del UNI, el token nativo de Uniswap, que cayó casi un 2% tras hacerse pública la demanda el martes 20 de mayo. No obstante, después de la reacción del equipo del protocolo, el precio repuntó y actualmente se encuentra en alza, cotizando a 6,41 dólares (~5,90 euros), con una subida del 2%.