El ‘Día de la Liberación’ se ha convertido en una pesadilla para los mercados. Apenas 24 horas después de la implementación de las polémicas tarifas de Trump, del 10% sobre todas las importaciones estadounidenses y tarifas astronómicas para China (34%) y la UE (20%), ya comienzan a verse los primeros signos de colapso. Lo que el gobierno vendía como proteccionismo económico ahora se revela como un riesgo sistémico, con JPMorgan advirtiendo sobre una recesión inminente que podría afectar a las criptomonedas.
Los economistas del banco calculan que estas tarifas equivalen a un aumento impositivo de 660 mil millones de dólares (unos 600 mil millones de euros), el mayor en décadas. El impacto inmediato se sintió en los precios al consumidor, con estimaciones de que la inflación en EE. UU. podría aumentar un 2% en 2025.
Mientras tanto, los mercados reaccionaron con nerviosismo: la Bolsa de Nueva York registró su peor semana desde 2022, y las principales economías europeas ya están preparando medidas de represalia que podrían prolongar la crisis.
Trump, recesión y criptomonedas
En este escenario desafiante, los proyectos cripto se destacan por sus características únicas que podrían ser ventajosas durante la crisis. Esto se debe a que, por un lado, la incertidumbre económica tradicionalmente beneficia a los activos descentralizados.
Vale la pena recordar que BlackRock mantuvo su postura de que el Bitcoin podría beneficiarse de una recesión, funcionando como protección contra la inflación y la inestabilidad geopolítica. Robbie Mitchnick, jefe de activos digitales de la gestora, reforzó esta tesis en una reciente entrevista.
La Reserva Federal (Fed) escribirá el próximo capítulo de esta historia en mayo, cuando se reúna nuevamente. Si la Fed opta por recortar tasas para estimular la economía, como lo hizo en 2020 durante la pandemia, podríamos ver un flujo significativo de capital hacia criptomonedas más sólidas.
Por otro lado, si la inflación persiste y la Fed mantiene altas las tasas de interés, los inversores deberán estar atentos no solo al Bitcoin, sino también a altcoins que puedan beneficiarse de un posible nuevo ciclo alcista.
Best Wallet Token
El Best Wallet Token (BEST) es un proyecto en pre-venta que promete soluciones innovadoras para la gestión de criptoactivos. Aún no listado en grandes exchanges, su éxito dependerá de la adopción después del lanzamiento. El proyecto ya se aproxima a los 12 millones de dólares (unos 11 millones de euros) y podría lanzarse en cualquier momento. Visita el sitio web oficial para saber más.
Mind of Pepe
El Mind of Pepe (MIND) es otra opción en preventa, siguiendo la tendencia de memecoins basadas en cultura popular. Estos activos pueden tener ganancias explosivas si se viralizan, pero también representan un alto riesgo, ya que muchos memecoins no logran mantener su valor a largo plazo.
Esto dependerá del compromiso de la comunidad y de cómo el proyecto sea recibido en el mercado, ya que aún está en pre-venta, habiendo recaudado más de 7,8 millones de dólares (aproximadamente 7 millones de euros). Conoce el sitio oficial del proyecto.
Ondo Finance
La Ondo Finance (ONDO) destaca por democratizar el acceso a productos financieros institucionales, como bonos y activos del mundo real (RWA). Con una capitalización de mercado de 2.55 mil millones de dólares (unos 2.3 mil millones de euros), el proyecto ha ganado tracción por conectar el TradFi (finanzas tradicionales) con el DeFi (finanzas descentralizadas), un sector prometedor especialmente en escenarios de recesión.
Ethereum
Ethereum, por su parte, enfrenta desafíos más complejos. Como plataforma fundamental para aplicaciones financieras descentralizadas, podría beneficiarse de un sistema financiero global fragmentado. Sin embargo, su correlación histórica con los mercados tradicionales lo hace vulnerable a corto plazo, como hemos podido observar en las últimas semanas.