El presidente electo Donald Trump planea iniciar su gobierno con un movimiento audaz para impulsar el sector de las criptomonedas.
Según información del Washington Post, Trump tiene la intención de firmar una orden ejecutiva en el primer día de su administración, abordando cuestiones como la exclusión bancaria y la sobreregulación que afectan negativamente a la industria de los activos digitales.
El equipo de transición de Trump, liderado por David Sacks, un asesor especializado en criptomonedas, ha trabajado intensamente con líderes del sector para crear políticas que eliminen barreras regulatorias y fiscales.
“El equipo de Trump ha dejado claro que esto es una prioridad, y nos estamos enfocando en fomentar la innovación en el sector de las criptomonedas”, reveló una fuente cercana a las discusiones.
La orden ejecutiva debería abordar problemas como el «debanking», una práctica en la que los bancos restringen o cierran cuentas de empresas de criptomonedas por razones políticas.
Además, el plan podría incluir la revocación del Staff Accounting Bulletin (SAB) 121, una norma gubernamental que obliga a las empresas a clasificar los activos digitales como pasivos en sus balances, una exigencia criticada por perjudicar a la industria.
Brian Hughes, portavoz del equipo de transición, subrayó el compromiso de Trump con la libertad económica y digital.
“Con el apoyo de emprendedores ansiosos por dejar atrás los últimos cuatro años, el presidente Trump y David Sacks se asegurarán de que la industria de las criptomonedas prospere en Estados Unidos”, declaró Hughes.
Además de la orden ejecutiva, el nuevo gobierno planea nombrar a líderes favorables a la tecnología en agencias gubernamentales clave, como la Casa Blanca, el Pentágono y el Departamento de Salud y Servicios Humanos. Esta estrategia tiene como objetivo alinear la administración con políticas que favorezcan el crecimiento tecnológico y económico.
La comunidad de criptomonedas espera esta medida con gran expectación, viéndola como una oportunidad para posicionar a Estados Unidos como líder global en el sector de los activos digitales.
De este modo, al reducir las regulaciones excesivas y crear un entorno favorable para la innovación, Trump busca no solo atraer inversiones, sino también construir una base sólida para el futuro de la economía digital en el país.