En un movimiento que podría dar forma al futuro de Solana y las criptomonedas en Estados Unidos, Donald Trump nombró a David Sacks, uno de los principales partidarios de Solana, como el nuevo «Czar de A.I. y Cripto».
El nombramiento de Sacks resalta su creciente influencia en el mundo cripto y su visión optimista sobre el futuro de las blockchains, especialmente Solana, que considera tiene el potencial para desafiar el dominio de Ethereum.
Sacks, ex ejecutivo de PayPal y uno de los principales inversores de Multicoin Capital, una firma enfocada en Solana y otros proyectos de blockchain, ha sido un defensor entusiasta de la plataforma durante años.
En 2021, reveló públicamente que había comprado Solana a un precio con descuento, manteniendo la criptomoneda como una inversión a largo plazo.
Incluso cuando el precio de Solana sufrió una caída significativa debido al colapso de la exchange FTX, que tenía vínculos estrechos con el proyecto, Sacks no abandonó su apuesta. Por el contrario, se mantuvo confiado, considerando a Solana una de las mejores opciones de blockchain del mercado.
Recientemente, en diciembre de 2023, durante el podcast «All-In», que copresenta, Sacks compartió con entusiasmo que sus inversiones en Solana habían crecido un 92% anual.
«Sigo con muchas Solanas en mano, soy un ‘campista feliz'», dijo, desmintiendo los rumores que indicaban que había vendido sus participaciones.
Para Sacks, Solana aún tiene un gran futuro por delante, con la posibilidad de superar a Ethereum como la principal plataforma de blockchain en el futuro.
Su nombramiento como jefe de cripto en EE. UU. coloca a Sacks en una posición estratégica para influir en las políticas gubernamentales sobre criptomonedas.
Su visión sobre Solana, que considera una amenaza real al dominio de Ethereum, podría atraer más atención e inversiones al proyecto, especialmente mientras Estados Unidos continúa explorando la regulación y el desarrollo de criptomonedas.
Como «Czar de A.I. y Cripto», Sacks tendrá la tarea de coordinar las estrategias del gobierno de EE. UU. para enfrentar las nuevas tecnologías emergentes, incluyendo blockchain e inteligencia artificial.