El presidente Donald Trump firmó una ley que deroga la norma que equiparaba a las plataformas de criptomonedas con bolsas de valores tradicionales. Esta polémica regla fiscal del IRS, implementada durante el gobierno de Joe Biden, fue duramente criticada por diversos sectores del mercado.
La medida imponía exigencias burocráticas consideradas excesivas para exchanges y plataformas descentralizadas (DeFi). Ahora, se espera una mayor claridad regulatoria y una reducción de los costes operativos del sector, lo que puede favorecer la valorización del mercado a largo plazo y hacerlo más competitivo frente al sistema financiero tradicional.
Menos burocracia para el sector cripto
La derogación de la norma del IRS, firmada el jueves (10), tiene un impacto directo en los inversores de Estados Unidos. La regulación obligaba a las plataformas de criptomonedas a recopilar y reportar información detallada de sus usuarios al Servicio de Impuestos Internos (IRS), además de emitir formularios 1099 por cada transacción con criptoactivos.
La norma fue considerada inviable por diversos actores del ecosistema, incluidos inversores que temían complicaciones a la hora de presentar su declaración de la renta. Con su eliminación, las plataformas ya no estarán obligadas a enviar estos informes, lo que reduce la carga administrativa para los usuarios, especialmente para traders activos y participantes del universo DeFi.
Buenas noticias para el ecosistema DeFi
La norma también afectaba a proyectos de finanzas descentralizadas (DeFi), que operan sin una entidad centralizada y, por tanto, tendrían serias dificultades para cumplir con las exigencias del IRS. A diferencia de las bolsas de valores, las exchanges descentralizadas no recopilan datos personales y funcionan bajo principios de privacidad y autonomía del usuario.
Amanda Tuminelli, directora ejecutiva del DeFi Education Fund, destacó que la decisión protege a los desarrolladores de software y fomenta tecnologías descentralizadas, impulsando la innovación y la adopción de activos digitales a largo plazo.
Además, la derogación de la norma refleja una postura más favorable del gobierno de Trump hacia las criptomonedas. Esta señal puede aumentar la confianza de inversores institucionales y minoristas, además de aliviar los costes operativos de las plataformas, que, de otro modo, podrían haber trasladado estos gastos adicionales a los usuarios.
Sin embargo, los contribuyentes estadounidenses siguen obligados a declarar sus ganancias en criptomonedas en el impuesto sobre la renta, como sucede también en países como Brasil o España. La diferencia ahora es que, sin el formulario 1099, la responsabilidad recae completamente sobre el contribuyente.
