Durante la noche del 30 de abril, un trader de criptomonedas logró una ganancia millonaria al invertir en memecoins. Con una apuesta inicial de apenas 1.513 dólares (unos 1.415 euros), compró 7,24 millones de tokens GORK, una memecoin basada en la blockchain de Solana. Cinco horas después, el valor de los tokens se disparó hasta alcanzar casi 300.000 dólares (aproximadamente 280.000 euros).
La revalorización repentina ocurrió justo después de que la plataforma de intercambio Moonshot anunciara la inclusión oficial del token, lo que impulsó una ola de compras y elevó su precio. Aprovechando el momento, el inversor vendió 3,86 millones de tokens GORK, obteniendo una ganancia realizada cercana a 133.000 dólares (124.000 euros). El resto, 3,38 millones de tokens, permanece en su cartera, con una ganancia no realizada estimada en 162.000 dólares (151.000 euros), según datos de GMGN consultados el 1 de mayo.
- Lee también: Movement suspende a su fundador por sospechas de manipulación; el token MOVE cae un 20 %
Invertir en memecoins lo convirtió en millonario
GORK fue creado como un homenaje satírico a Grok, el modelo de inteligencia artificial desarrollado por xAI, la empresa fundada por Elon Musk. Esta criptomoneda se convirtió rápidamente en una más entre decenas de tokens «meméticos» que buscan aprovechar el entusiasmo del público por la IA, muchas veces con fines especulativos.
Durante 2025, este tipo de operaciones había perdido protagonismo. Desde el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y su proclamación del llamado “Día de la Liberación”, el mercado cripto ha mostrado alta volatilidad, aunque sin repetir los picos de multiplicaciones rápidas vividos en 2024. No obstante, el resurgimiento de las memecoins ha vuelto a despertar el apetito de traders en busca de ganancias exponenciales.
¿Vuelve el frenesí de las ganancias rápidas?
El caso de GORK recuerda los movimientos especulativos extremos de 2024, cuando algunos inversores convirtieron cientos de dólares en millones en pocas horas. A comienzos de ese año, una de las mayores polémicas estuvo relacionada con tokens inspirados en la familia Trump. Muchos de esos activos se lanzaron con bloqueos de corto plazo, generando sospechas de insider trading, ya que permitían que ciertos inversores accedieran antes que el público general.
En el caso de GORK, la operación se desarrolló en un entorno aparentemente transparente, con la subida del precio claramente ligada a su inclusión en Moonshot. Aun así, el caso deja claro que las memecoins siguen siendo impredecibles: pueden generar ganancias extraordinarias o pérdidas catastróficas en cuestión de minutos.
