La red THORChain detuvo sus servicios THORFi este viernes (24), generando una gran incertidumbre en el mercado. Como resultado, el precio del token RUNE cayó un 30,56 % en las últimas 24 horas, llegando a 2,17 dólares (2,03 euros). Según datos de CoinGecko, este es el precio más bajo para el token desde el 20 de octubre de 2023, cuando alcanzó 1,67 dólares (1,56 euros).
De acuerdo con la red, la paralización forma parte de un plan de reestructuración diseñado para resolver problemas internos. Sin embargo, usuarios comenzaron a especular que la pausa se debía a una posible insolvencia de la red. A medida que estos rumores se extendieron, el precio del RUNE sufrió aún más.
No es la primera vez que la THORChain enfrenta interrupciones en sus servicios. En 2023, su red principal detuvo operaciones debido a una falla técnica que paralizó las actividades.
Detalles sobre la paralización
La suspensión está relacionada con medidas para abordar problemas en los programas Savers and Lending, que habrían acumulado grandes deudas. Según informes, algunas de estas deudas quedaron impagas, aumentando el temor entre los usuarios de THORChain.
Aunque las funciones de intercambio como los swaps permanecen activas, las operaciones de préstamo en THORFi están suspendidas. Hasta el cierre de esta nota, la cuenta oficial de la red en X (antes Twitter) no había proporcionado información sobre cuándo se reanudarán los servicios.
Mientras tanto, el token RUNE perdió más del 30 % de su valor en un solo día. En publicaciones recientes de THORChain en X, varios usuarios exigieron soluciones y algunos declararon que la red estaba en quiebra.
Para Hasseb Qureshi, socio gerente del fondo de capital de riesgo Dragonfly, la situación no está relacionada con una quiebra inmediata. Según el ejecutivo, la pausa busca evitar una «carrera de retiros» impulsada por rumores de insolvencia. En otras palabras, THORChain intenta evitar un escenario que podría desestabilizar aún más la plataforma.
Qureshi describió la situación como un «congelamiento por insolvencia» e insinuó que la red podría explorar un proceso de reestructuración similar al Capítulo 11 de las leyes de bancarrota de Estados Unidos, algo inusual en el sector.
Origen del problema
El conflicto actual se remonta a préstamos significativos de Bitcoin (BTC) realizados cuando su precio era mucho menor que el actual. A medida que el BTC se revalorizó, el protocolo tuvo que cubrir la diferencia de valor, emitiendo grandes cantidades de RUNE.
Esta emisión de tokens generó una falta de liquidez en el protocolo, lo que llevó al mercado a reaccionar vendiendo RUNE y profundizando aún más la crisis. Algunos usuarios han comparado esta situación con el colapso de Terra (LUNA) en 2022, provocado por la caída en el precio del Bitcoin.
Además, los activos sintéticos de THORChain, conocidos como synths, también están bajo escrutinio. Estos tokens derivativos replican el valor de criptomonedas como Bitcoin y Ethereum (ETH) y están respaldados por pools de liquidez que equilibran los activos originales con el token RUNE.
La dependencia del protocolo en RUNE para garantizar estos activos, junto con su vulnerabilidad a las fluctuaciones del mercado, han exacerbado los riesgos. Esto ha llevado a algunos miembros de la comunidad a sugerir que el protocolo podría estar al borde de la insolvencia.
Cabe recordar que en 2021, THORChain enfrentó al menos dos ataques importantes que afectaron su credibilidad, con pérdidas que superaron los 40 millones de dólares (37,5 millones de euros) en diversos tokens.
