La startup Takenos, dedicada a freelancers y trabajadores remotos en Argentina, lanza su primera tarjeta física prepaga que permite cobrar y pagar en dólares. TakeCard, su tarjeta digital, permite a los usuarios comprar en línea y en tiendas físicas y se puede usar para pagar suscripciones a servicios digitales y viajes. Ahora presenta su plástico, Spicy Card, que se podrá usar en todo el país.
Takenos responde a las necesidades del mercado
Con más de 200.000 usuarios registrados, el nuevo producto de Takenos surge como respuesta a los freelancers ya que permite acceder a productos como cuenta en los Estados Unidos y Europa, pagos QR, extracciones locales y todo sin costo de mantenimiento.
«Con la Spicy Card consolidamos nuestro compromiso de ofrecer el mejor servicio en la Argentina. Es la opción más completa y confiable para el manejo de ingresos en monedas extranjeras«, determinó su CEO, Lucas Posada. Asimismo, mencionó que la infraestructura de pagos y cobros internacionales es el «futuro del ecosistema financiero».
El nuevo producto cuenta con la participación de Pomelo y la colaboración de MasterCard. La tarjeta permitirá convertir ingresos del exterior en pesos y utilizarlos fácilmente para los gastos cotidianos. También contará con una serie de beneficios exclusivos para freelancers y emprendedores, asi como descuentos en 20 mil servicios digitales.
Entre otras de sus funcionalidades, posibilitará abrir cuentas virtuales en múltiples monedas para facilitar los cobros globales, con la agilidad y simpleza que los bancos tradicionales están lejos de lograr.
Los proyectos de la startup para 2025
Además del lanzamiento de Spicy Card, el próximo proyecto de Takenos es ofrecer cuentas con remuneración dolarizada a través de modelos blockchain. Cabe destacar que la startup argentina reafirmó su posición en el segmento de los trabajadores cross-border. Sólo en 2024 procesó más de USD 150 millones en transacciones.
Gracias a su alianza estratégica con Mastercard, la fintech también está preparada para expandir sus operaciones a nivel regional en 2025 en países como Paraguay, Colombia, Perú, Bolivia y Chile.