La stablecoin sUSD, una moneda digital diseñada para mantener paridad estable con el dólar estadounidense, atraviesa su peor momento desde 2020. Durante las últimas semanas, el token ha caído hasta 0,70 USD (aproximadamente 0,65 EUR), lo que refleja una pérdida del 30 % y expone fallos en el modelo algorítmico del protocolo Synthetix. Esta caída ha encendido las alarmas en el ecosistema cripto sobre los riesgos de las stablecoins que no están respaldadas por reservas tradicionales.
A diferencia de USDT o USDC, respaldadas por dólares físicos en entidades bancarias, sUSD funciona como un activo sintético colateralizado con el token SNX, nativo del protocolo Synthetix. Originalmente, el sistema operaba con un mecanismo autorregulado: cuando el precio bajaba de 1 USD, los stakers eran incentivados a recomprar la moneda a bajo costo, ayudando así a mantener su paridad.
El equilibrio del sistema se rompió tras la implementación de la actualización SIP-420, aplicada el 5 de enero de 2025. Esta reforma cambió drásticamente la arquitectura del protocolo. Por un lado, reemplazó el modelo de staking individual por un pool colectivo. Por otro, redujo el nivel de colateralización exigido: de 7,50 USD en SNX por cada dólar emitido, pasó a apenas 2 USD en SNX (aprox. 1,86 EUR).
Aunque la propuesta buscaba mejorar la eficiencia del capital, eliminó un componente clave: el mecanismo de autocorrección que mantenía el valor de sUSD cercano a 1 USD. Antes, cuando la stablecoin caía, los stakers compraban a bajo precio para pagar sus deudas y reducir la oferta. Con la nueva lógica, las deudas se van perdonando en un plazo de 12 meses, y salir antes del sistema puede implicar penalizaciones. Esto ha reducido el incentivo para intervenir y estabilizar el precio.
¿Es posible una recuperación?
Pese a la situación crítica, analistas como Minal Thukral señalan que Synthetix aún dispone de reservas para afrontar la crisis. El protocolo, basado en Ethereum, cuenta con cerca de 30 millones de dólares (unos 27,9 millones de euros) en activos como USDC y OP, además de experiencia previa en momentos difíciles. De hecho, en 2020, sUSD cayó hasta 0,40 USD (0,37 EUR) antes de recuperarse, impulsado por un fuerte repunte en el precio de SNX.
Hoy, sin embargo, el contexto es más desafiante. Desde marzo, la stablecoin ha caído de 0,92 USD (0,86 EUR) a 0,69 USD (0,64 EUR), y el token SNX también ha perdido un 26 % de su valor en lo que va del mes. Esta caída conjunta genera un círculo vicioso: cuanto más cae SNX, menos respaldo tiene sUSD, lo que a su vez alimenta la pérdida de confianza del mercado.
Thukral advierte que la única salida viable sería reintroducir incentivos inmediatos para los stakers, que recuperen la motivación para intervenir en el sistema cuando la paridad se rompa. Aunque mantiene cierto optimismo respecto a una posible recuperación, el analista subraya que el camino será turbulento, y que cada día de desequilibrio debilita aún más la confianza en la arquitectura del sistema.