Shiba Inu (SHIB) mantiene un fuerte desempeño en el mercado esta semana, sumando su cuarto día consecutivo de alzas. El movimiento ha despertado el interés de inversores que ven en el token una oportunidad de recuperación.
En las últimas 24 horas, la memecoin alcanzó un máximo de 0,00001322 dólares, su nivel más alto en dos semanas. Sin embargo, las señales de la red apuntan a ciertos riesgos.
Parte del avance parece estar más ligado a la toma de beneficios que a una tendencia sólida. Por ello, el análisis sugiere redoblar la atención, especialmente en los próximos días.
Holders de largo plazo quieren vender Shiba Inu
Desde el viernes 5, SHIB acumula una ganancia de casi 10%, tras consolidar soporte en 0,00001200 dólares. El repunte generó optimismo, pero también abrió espacio para ventas por parte de inversores que buscan realizar ganancias.
Datos de Santiment muestran que los holders de largo plazo movieron más de 2,7 billones de SHIB durante esta subida. Se trata del mayor volumen transferido por este grupo en los últimos tres meses.
Este comportamiento es relevante porque los tenedores antiguos rara vez mueven sus tokens. Cuando lo hacen en momentos de valorización, suele interpretarse como intención de venta.
La presión puede aumentar considerando los flujos hacia exchanges. Según Coinglass, más SHIB ingresó a las plataformas que el que salió en las últimas horas. Este escenario suele anticipar ventas, ya que los tokens depositados en exchanges quedan listos para ser liquidados.
Otro factor de alerta es la baja actividad de la red. Los usuarios activos diarios permanecen por debajo del promedio, incluso con el precio al alza. Esta divergencia sugiere que el rally puede no estar respaldado por un interés genuino de la base de usuarios.
En general, cuando la actividad no acompaña al precio, el riesgo de corrección aumenta de forma considerable.
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Actividad de red sigue baja
A pesar de las señales de cautela en la red, el análisis técnico muestra un panorama más optimista. En el gráfico diario, la media móvil exponencial (EMA) de 9 días cruzó al alza la EMA de 21 días, lo que indica una posible reversión positiva a corto plazo.
A pesar de las señales de cautela en la red, el análisis técnico muestra un panorama más optimista. En el gráfico diario, la media móvil exponencial (EMA) de 9 días cruzó al alza la EMA de 21 días, lo que indica una posible reversión positiva a corto plazo.
La última vez que ocurrió este cruce, Shiba Inu alcanzó los 0,00001420 dólares. Si repite el patrón, el token podría aún registrar una valorización adicional del 8,5%.
En el gráfico de 4 horas, los indicadores refuerzan esta lectura: el RSI se mantiene en trayectoria ascendente pero lejos de la zona de sobrecompra (70 puntos), mientras que el CMF avanza hacia nuevas máximas, cerca de 0,20, lo que indica flujo de capital positivo hacia el token.
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Nueva memecoin busca espacio en el mercado
Mientras Shiba Inu concentra la atención, otro proyecto intenta ganar terreno. Se trata de Maxi Doge (MAXI), un token inspirado en Dogecoin, pero diseñado para traders de perfil agresivo.
El proyecto se distingue por su enfoque en la cultura de apalancamiento extremo, permitiendo operaciones de hasta 1.000x. Su mascota, un Shiba Inu musculoso, refuerza el tono irreverente dirigido a una comunidad dispuesta a asumir riesgos elevados.
En la fase de preventa, MAXI ya superó los 2 millones de dólares, impulsado por su propuesta diferenciada. Además, el 25% de la oferta total está destinado al Fondo Maxi, que premia a los inversores con mayores retornos.
Los participantes también reciben pagos diarios por staking y acceso a eventos gamificados, lo que refuerza la interacción comunitaria.
El roadmap incluye futuras listados en exchanges centralizados y descentralizados, además de planes para operar en plataformas de contratos de futuros. Con este perfil, Maxi Doge aparece como alternativa para quienes buscan operaciones arriesgadas, en contraste con el escenario de cautela actual de Shiba Inu.