Se espera que la nueva administración de la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) favorezca las criptomonedas, con el apoyo de comisionados que defienden la transparencia y reglas claras. La SEC revisará los casos pendientes y congelará litigios, aunque los expertos advierten que la formalización de los cambios podría llevar tiempo, y la nueva administración enfrentará desafíos en la regulación del sector. A pesar de las expectativas sobre un cambio en el enfoque del organismo, la vigilancia contra fraudes continuará.
Según la agencia de noticias Reuters, los republicanos designados por Trump para la SEC revisarán una serie de políticas relacionadas con las criptomonedas justo después de la toma de posesión. Entre los nombrados se encuentran Hester Peirce y Mark Uyeda, dos comisionados de la SEC.
Peirce, conocida como «Crypto Mom», ha estado en la SEC desde 2018, cuando fue nombrada durante el primer mandato de Trump. Además, la republicana trabajó con Paul Atkins, quien será el nombre clave en la SEC durante la administración de Donald Trump, entre los años 2000 y 2008. En los últimos cuatro años, Hester ha trabajado como consejera de Atkins.
Por su parte, Uyeda, el primer descendiente de asiáticos en servir como comisionado de la SEC, es también un reconocido defensor de las criptomonedas. Nombrado por Joe Biden, el abogado republicano ya ha declarado que las acciones de la SEC fueron un desastre para la industria cripto. Entre 2006 y 2008, cuando Paul Atkins presidía la SEC, Uyeda fue consejero del organismo.
Transparencia y reglas claras
Ambos defienden que la Comisión de Bolsa y Valores debe ser más transparente en sus acciones y establecer directrices claras para el mercado de criptomonedas. Las decisiones de la SEC son tomadas por una junta compuesta por 5 comisionados. Peirce y Uyeda eran parte de la minoría en la junta dirigida por el adversario de la industria Gary Gensler. Con la llegada de Paul Atkins, esta situación cambió, por lo que se espera una aproximación más favorable al sector cripto por parte de la SEC.
Con la nueva administración, se espera que la SEC revise estos casos pendientes y, posiblemente, congele litigios que no involucren acusaciones de fraude. Esto podría allanar el camino para que algunas empresas de criptomonedas, que argumentan que los tokens están más cerca de ser productos básicos que valores, obtengan mayor claridad regulatoria.
La industria ha presionado a la SEC para que establezca nuevas reglas que definan claramente cuándo un token debe ser clasificado como un valor. Recientemente, Coinbase logró una victoria judicial contra la SEC, que se había negado a proporcionar claridad sobre la naturaleza de los tokens negociados en su plataforma. La mayoría de los jueces del Tribunal de Apelaciones entendieron que la SEC debe pronunciarse sobre este tema.
Posibles cambios en las directrices contables
Además, la SEC podría revocar las directrices contables que hicieron costoso para algunas empresas mantener tokens de criptomonedas en nombre de terceros. Estas directrices requieren prácticas contables complejas, dificultando la gestión de estos activos. Si la SEC revoca o modifica estas directrices, podría facilitar la adopción de criptomonedas, permitiendo que más empresas ofrezcan servicios de custodia y fomentando la innovación en el sector financiero.
Los cambios podrían tardar
Sin embargo, los expertos entrevistados por Reuters advierten que, a pesar de los cambios esperados, la regulación de las criptomonedas podría tardar meses en formalizarse.
Philip Moustakis, socio de Seward & Kissel y ex abogado de la SEC, afirmó que rechazar decenas de acciones de ejecución sería un hecho sin precedentes y establecería un precedente arriesgado para la SEC. Según Moustakis, este sería un movimiento que podría ser interpretado como político, lo que pondría en duda la imparcialidad del organismo.
A pesar de esto, la nueva disposición del consejo directivo de la SEC se considera positiva, especialmente considerando cómo Gary Gensler gestionó el sector.
No obstante, la resolución de acciones de ejecución complejas y la definición clara de qué constituye un valor son desafíos que la nueva administración de la SEC deberá enfrentar. Aunque la industria espera un trato más favorable, se prevé que la SEC continúe persiguiendo fraudes e infracciones dentro del sector.