Coinflip, también conocido como los “kioscos de criptomonedas” llegaron a México, su octavo mercado fuera de su país de origen. Allí instalaron cajeros automáticos que permiten poder comprar y vender activos digitales en moneda local.
“Ingresar al mercado mexicano es un paso lógico para CoinFlip a medida que continuamos con nuestros esfuerzos de expansión internacional”, detalló el Cofundador de la empresa, Ben Weiss. Además, afirmó que esta nueva medida será punto de acceso importante para que “los consumidores participen en la economía de las criptomonedas”.
“Las personas buscarán tecnologías como CoinFlip para que les brinden una forma conveniente, segura y fácil de comprar, vender e invertir en criptomonedas”, detalló.
La expansión de CoinFlip en Norteamérica
México es el octavo país en donde se instaló CoinFlip. Se suma a Estados Unidos —país de origen—, Australia, Panamá, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Italia y Brasil.
Son casi 400,000 clientes en todo el mundo que utilizan sus cajeros automáticos de bitcoin. El director de CoinFlip en México, Alejandro Bravo, sostiene que aumentará a medida que se expandan en otros países.
“A medida que más mexicanos conozcan los beneficios y la simpleza de los activos digitales, habrá un aumento significativo en la propiedad de criptomonedas en este mercado”, agregó.
Latinoamérica crece en la industria de las criptomonedas
Según el último informe realizado por Chainalysis, en el año 2023, América Latina se perfila como la séptima economía de criptomonedas más grande del mundo.
En el caso de México ocupa el puesto número 16 en el Índice Global de Adopción de Criptomonedas. Los mexicanos han aumentado su adopción de criptomonedas en un 18% interanual, pero solo un 14% declaró tenerlas.
Además, mencionaron que Bitcoin es actualmente la moneda más popular (6%), seguida de Litecoin (2%). Ambas se ofrecen en los cajeros automáticos CoinFlip.
El vicepresidente de Grupo de Kioscos Globales e Internacionales de CoinFlip, Josh Allen, destacó que la demanda de cajeros de criptomonedas se acrecienta tanto en Latinoamérica como en el mundo.
“A medida que aumenta la conciencia y la comprensión de los activos digitales por parte de los consumidores, la demanda de una forma simple y segura de comprar y vender estos activos utilizando efectivo es fundamental”, concluyó.
