El nuevo grupo de trabajo sobre criptomonedas en Estados Unidos centrará sus esfuerzos en la creación de una reserva nacional de Bitcoin, según un informe de Bernstein.
El plan podría desatar una competencia global entre los gobiernos para acumular la criptomoneda más grande del mundo. De acuerdo con analistas liderados por Gautam Chhugani, la iniciativa de EE. UU. podría incentivar a otros países a incluir Bitcoin como un activo de reserva.
La formación de esta reserva plantea cuestiones importantes. ¿Quién será responsable de la adquisición del Bitcoin? ¿La Reserva Federal (Fed) o el Tesoro? Si la Fed asume esta tarea, será necesaria una aprobación legislativa, según señala el informe.
Una de las estrategias discutidas sería la emisión de deuda por parte de la Fed o la venta de parte de las reservas de oro del gobierno. Este enfoque podría equilibrar la transición de activos tradicionales a digitales.
El gobierno también podría incluir los 20.000 millones de dólares en Bitcoin ya incautados en operaciones criminales dentro de la nueva reserva. Esto permitiría un inicio inmediato y fortalecería la posición de EE. UU. en el mercado cripto.
Impacto en el mercado de Bitcoin
La decisión de Estados Unidos podría impulsar un nuevo ciclo alcista para Bitcoin y las empresas del sector. Según Bernstein, los inversores deben prepararse para una nueva ola de apreciación.
Otro factor relevante es el posible impacto de la creación de un fondo soberano de inversión (Sovereign Wealth Fund o SWF). El gobierno de Donald Trump ya ha sugerido esta iniciativa, que permitiría al país adquirir empresas líderes del sector cripto como activos estratégicos.
Recientemente, el estado de Míchigan propuso la creación de una reserva de BTC, uniéndose al creciente grupo de estados de EE. UU. que consideran invertir en Bitcoin. El 13 de febrero, los representantes Bryan Posthumus y Ron Robinson presentaron un proyecto de ley para establecer una reserva estratégica de activos digitales.
El proyecto HB 4087 busca modificar la Ley de Gestión y Presupuesto del estado, permitiendo que el tesorero invierta hasta el 10% del fondo general y del fondo de estabilización económica en criptomonedas.
Esta medida coloca a Míchigan junto a otros 20 estados que están analizando legislaciones similares para la adopción de activos digitales, incluyendo Carolina del Norte, Arizona, Illinois, Texas y Utah, entre otros.