El proyecto de aprobar una nueva legislación que tenga como epicentro las criptomonedas, entre ellos la Ley de Orientación y Establecimiento de la Innovación Nacional para las Monedas Estables Estadounidenses (GENIUS), está sufriendo complicaciones en el Senado de Estados Unidos.
Esta resistencia surge en medio de las crecientes preocupaciones éticas en torno a los vínculos del presidente estadounidense Donald Trump con las criptomonedas.
Los senadores Elizabeth Warren y Jeff Merkley enviaron una carta a la Oficina de Ética Gubernamental el pasado 5 de mayo, afirmando que la familia Trump podrían beneficiarse personalmente de una inversión cripto. En dicha alianza participan la empresa MGX, respaldada por el Estado de los Emiratos Árabes Unidos, el criptoexchange Binance y World Liberty Financial (WLFI).
A raíz de esto, los senadores exigieron la investigación advirtiendo que el acuerdo puede violar la Cláusula de Emolumentos de la Constitución de Estados Unidos y los estatutos federales de soborno. Los senadores sostienen que esto puede influir en el enriquecimiento propio de los aliados de Trump, ya sean estadounidenses o extranjeros.
En el centro de esta controversia se encuentra la stablecoin de 1 USD de WLFI, supuestamente elegida para una inversión de 2.000 millones de dólares que MGX planea realizar en Binance.
Para complicar dicha situación, el presidente estadounidense Donald Trump organizó una cena de 1,5 millones de dólares por cubierto en su club de golf de Sterling, Virginia. El evento se produjo pocos días después de acoger una recaudación de fondos de 1 millón de dólares por plato para el super PAC de MAGA.
También celebrará otro evento millonario el próximo 22 de mayo con los holders de memecoin TRUMP. Esto generó alertas entre los legisladores opositores, quienes se preguntan si el interés personal del mandatario estadounidense en los activos digitales está socavando el apoyo bipartidista a la regulación de las criptomonedas.