El cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, reveló sus planes para la próxima fase del desarrollo de la blockchain, denominada «Surge».
En una publicación técnica del 17 de octubre, Buterin destacó los principales objetivos de esta actualización, que busca aumentar significativamente la velocidad y eficiencia de las redes Layer 2 (L2s), haciéndolas aún más rápidas e interoperables.
La palabra clave es escalar la red Ethereum a más de 100.000 transacciones por segundo (TPS), un hito que revolucionará el rendimiento de la blockchain.
El objetivo principal de la actualización Surge es lograr que Ethereum y sus soluciones L2 funcionen como una única red cohesiva, eliminando la fragmentación entre diferentes blockchains.
Actualmente, las L2s permiten transacciones más rápidas y económicas fuera de la red principal (Layer 1), manteniendo la seguridad de la blockchain original. Sin embargo, este enfoque ha traído nuevos desafíos, como dificultades de comunicación entre las L2s y una experiencia de usuario aún confusa.
Según destacó Buterin, para alcanzar la meta de 100.000 TPS, será necesario mejorar la interoperabilidad entre estas redes, haciendo que Ethereum opere como un ecosistema unificado.
Una integración más fluida permitirá a los usuarios transferir tokens entre diferentes L2s sin la complejidad de usar puentes manuales o convertir tokens para pagar tarifas de transacción, simplificando el proceso y atrayendo a más usuarios al ecosistema.
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Rollups centrados en Ethereum
La solución propuesta por Buterin, conocida como «roadmap centrado en rollups», ya ha comenzado a mostrar resultados con la introducción de la actualización Dencun, que ha traído avances como la reducción de costos de datos y tarifas más bajas en las redes L2.
No obstante, los críticos han señalado que esta estrategia podría desviar usuarios e ingresos de la red principal, creando nuevos riesgos de seguridad para Ethereum. Aun así, Buterin se mantiene confiado en que la solución basada en rollups es el mejor camino para la escalabilidad a largo plazo.
Los rollups, como los Optimistic y ZK-rollups, procesan la ejecución de transacciones fuera de la blockchain principal, manteniendo la seguridad de Ethereum. La visión de Buterin es que estas soluciones L2 hereden completamente las propiedades centrales de la red principal, volviéndolas más robustas y eficientes con el tiempo.
Para alcanzar sus ambiciosos objetivos, Buterin cree que será necesario superar varios desafíos técnicos, como el muestreo de disponibilidad de datos, la compresión de datos y la creación de rollups más «trustless» (es decir, menos dependientes de terceros).
También sugirió aumentar el límite de gas de la red Ethereum, lo cual podría permitir un mayor volumen de transacciones en la blockchain principal, aunque esto conlleva riesgos de centralización debido a los costos elevados para los validadores.
Otro aspecto importante para el futuro de Ethereum será la mejora de la experiencia del usuario. Muchas quejas recientes giran en torno a la complejidad de navegar entre diferentes L2s. Para resolver esto, Buterin propone una mayor integración entre las redes, logrando que los usuarios sientan que operan en un ecosistema unificado, en lugar de diferentes blockchains aisladas.