Un niño emitió una criptomoneda en Solana y ejecutó en una transmisión en vivo un esquema «rug pull» al vender todos sus activos para intentar afectar a los inversores.
Aunque logró sacar notables ganancias, para su sorpresa, los usuarios revirtieron rápidamente la situación y elevaron la capitalización del token en cuestión. La intención era que el menor estafador se arrepintiese de sus actos.
El caso se viralizó el 20 de noviembre, en varios videos compartidos en cuentas de X. El token, de nombre Quant, se emitió a través del servicio Pump.fun. Entre la transmisión vendió la totalidad de los tokens que conservaba, ejecutando un esquema conocido como rug pull (tirón de alfombra).
Con la venta, el objetivo del menor era tumbar el precio del token. Sin embargo, los traders que seguían la transmisión reaccionaron con rapidez, y en lugar de permitir que Quant se desplomara, comenzaron a realizar operaciones para impulsar al alza su cotización.
El mercado del token, de tener un capital de USD 30 mil durante la transmisión, subió a USD 100 mil gracias a los traders. Tomando esto en cuenta, los activos vendidos por el niño fácilmente pudieron cotizarse en unos USD 4 millones, pero como no conservó ninguno, perdió potenciales ganancias bastante sustanciosas.
Si bien el menor intentó engañar a la comunidad, este probablemente terminó viendo como lo que entendió como una victoria pudo haber sido mucho más notable. De no haber ocurrido esta estafa, el hecho no habría movido a la comunidad a dar la vuelta a la situación.
Este ejemplo cae en cuenta de que es muy fácil crear un memecoin, emitirlo y lanzarlo al mercado. Si bien muchas de estas monedas digitales se usan para operaciones comerciales, otros deciden crearlas para que sean perjudiciales a otros usuarios.
En este caso, el menor realizó una estafa y documentó el caso, pero felizmente sus esfuerzos fueron desechados por la comunidad de traders. Además de dar vuelta la situación, capitalizaron grandes ganancias superando los ingresos del creador del token.
A la hora de manipular tokens, ya sea para su creación o comercialización, los usuarios deben ser conscientes de que estos riesgos pueden existir. Asimismo, es conveniente que toda transacción quede documentada para minimizar las posibilidades de malos resultados por desconocimiento o aspectos poco claros.