El nuevo arancel del 100% sobre los semiconductores importados, formalizado por la administración Trump el 7 de agosto, está alterando los costos operativos de los mineros de Bitcoin en Estados Unidos.
La medida, que afecta a los chips fabricados fuera del país, impacta directamente en la industria de la minería de Bitcoin, ya presionada por el halving ocurrido en abril y el aumento continuo de la dificultad de la red. Aunque la política prevé exenciones para empresas que produzcan localmente, la mayoría de los ASICs utilizados en la minería de Bitcoin aún se fabrican en Asia. En la práctica, esto limita las alternativas inmediatas para los operadores.
El arancel comenzó a tomar forma en enero, cuando Trump anunció planes para gravar los chips extranjeros con un 100%. En abril, una orden ejecutiva amplió el alcance de la medida a 57 países, incluidos Malasia y Tailandia, importantes centros de producción de ASICs.
Como resultado, empresas como Luxor y AsicXchange se apresuraron a importar equipos antes de que entrara en vigor la nueva tarifa. Las compañías llegaron a pagar hasta 10 veces el valor normal del flete aéreo para despachar cargas desde Singapur.
Mineros de Bitcoin sufren con aranceles
En respuesta a las críticas del sector, la Casa Blanca pospuso temporalmente la entrada en vigor del arancel durante 90 días. A finales de julio, una nueva tabla redujo la tarifa para productos del sudeste asiático al 19%. Sin embargo, mantuvo el 100% para otras categorías de chips que no cumplen con los criterios de contenido nacional.
Con la entrada en vigor oficial de la política el 8 de agosto, los mineros que dependen de equipos de Bitmain y MicroBT ahora enfrentan un aumento promedio del 21% en el costo de adquisición de ASICs. Estas empresas trasladaron parte de su producción al sudeste asiático, con el fin de evitar tarifas previas sobre productos chinos.
Según datos del Hashrate Index, los ingresos diarios por terahash/segundo cayeron un 55% en un año. Mientras tanto, la dificultad de la red sigue por encima de los 123 billones, presionando aún más los márgenes de los mineros.
Empresas cotizadas en bolsa, como Marathon Digital, Riot Platforms, Bitdeer, CleanSpark y Hut 8, registraron caídas en sus acciones en el after-market del 6 de agosto. Estas caídas reflejan la preocupación de los inversores por la sostenibilidad del modelo de negocio ante el nuevo escenario.
Según un informe de la Universidad de Cambridge, los costos de hardware representan hasta el 70% de la inversión inicial en una operación de minería. El aumento sostenido de los precios podría redirigir parte del hashrate global hacia países con menor impacto arancelario, como Canadá, Noruega o Kazajistán.
Para Ethan Vera, director de operaciones de Luxor, la rapidez en la implementación de la medida dificulta la planificación estratégica.
“Ni siquiera sabía que era posible aumentar los aranceles en dos días… realmente es difícil hacer negocios así”, declaró a WIRED.
Aunque algunas excepciones podrían aplicarse a los chips producidos por Samsung y TSMC en suelo estadounidense, la mayoría de los ASICs en circulación aún dependen de la fabricación externa. Sin una alternativa viable dentro de EE.UU., los mineros de Bitcoin podrían buscar alternativas fuera del país para mantener la viabilidad operativa.