La Policía Militar cerró otra operación ilegal de minería de Bitcoin en Brasil y aumentó la presión sobre grupos que utilizan criptomonedas para cometer delitos. La acción, realizada por el 8º Batallón de la PM, desmanteló un centro clandestino instalado en los barrios de Guarus y Travessão, en Campos dos Goytacazes (RJ). La operación ocurrió después de una denuncia anónima y resultó en la detención de una persona, además de la incautación de drogas, dinero y equipos sospechosos.
Al entrar en una casa del barrio Eldorado, los agentes encontraron computadoras interconectadas que formaban una estructura completa de minería. También localizaron otros seis gabinetes instalados en una sala climatizada, lo que indica uso continuo de los equipos. En total, el equipo incautó una computadora y un teléfono móvil. Además, requisaron siete equipos de minería, varias fuentes de alimentación y 16 cables eléctricos conectados de forma irregular al cuadro, señal de robo de energía.
Todo el material incautado será enviado a peritaje. Los técnicos deben analizar si los equipos eran utilizados para distribución clandestina de internet o para fraudes relacionados con criptomonedas. Además, la PM identificó indicios claros de robo de electricidad, que aún serán evaluados por la compañía responsable del suministro.
La acción contó con apoyo del Batallón de Acción con Perros y del Batallón de Rondas Especiales, que reforzaron el bloqueo del área y garantizaron la seguridad de los equipos. De acuerdo con el comando de la PM, la operación forma parte de un conjunto de acciones permanentes contra el crimen organizado en regiones consideradas sensibles de Campos. La llamada Operación Renault sigue activa y prevé nuevas acciones en las próximas semanas.
Mineros de Bitcoin clandestinos
Mientras tanto, autoridades brasileñas intensifican operativos contra actividades ilegales relacionadas con criptomonedas. Esta semana, como reportó CriptoFácil, otra gran ofensiva incautó cerca de 200 máquinas clandestinas de minería de Bitcoin en varios estados. La mayor incautación ocurrió en la Operación Endpoint, coordinada por el Gaeco del Ministerio Público de Ceará y apoyada por equipos de Alagoas, Santa Catarina, Policía Civil y el Ministerio de Justicia.
Los agentes recuperaron máquinas que funcionaban con energía robada y también encontraron alrededor de USD 8.500 en efectivo. La investigación reveló una estructura criminal sofisticada, vinculada a piratería audiovisual, lavado de dinero y explotación clandestina de energía. En total, los agentes cumplieron 19 órdenes judiciales en cinco ciudades del Área Metropolitana de Fortaleza y también en otros estados.
El coordinador del Gaeco, Adriano Saraiva, afirmó que la operación encontró indicios de relación entre mineros ilegales y personas involucradas en piratería digital. Según él, el grupo utilizaba la minería como fachada para movimientos clandestinos. Enel también participó en la ofensiva para confirmar el robo de electricidad usado para alimentar los equipos.
Máquinas de minería
Además de la incautación de las máquinas, la operación suspendió las actividades de 14 empresas involucradas, derribó sitios piratas y bloqueó cerca de USD 2,1 millones de los investigados. Entre los sitios retirados del aire estaban plataformas de streaming pirata como “DezPila” y “Tyflex”.
En otro caso, la Policía Federal de Carreteras incautó 14 máquinas de minería en la Carretera Presidente Dutra, en Itatiaia. Los equipos estaban en un vehículo conducido por un joven sin licencia de conducir. Él afirmó que llevaría los equipos a Nova Iguaçu. La Receita Federal confirmó la irregularidad porque las máquinas, del tipo Antminer, ingresaron al país sin factura.
De esta forma, las autoridades refuerzan que Brasil no permite la importación de equipos usados sin documentación, y la falta de comprobantes caracteriza contrabando. El caso fue enviado a la División de Represión al Contrabando y Descaminio.


