El fabricante chino Bitmain, responsable por gran parte de las máquinas de minería de Bitcoin utilizadas a nivel global, fue objeto de una investigación prolongada llevada a cabo por agencias federales de Estados Unidos. El objetivo central fue evaluar si los equipos distribuidos por la empresa podrían representar riesgos para la seguridad nacional o para la infraestructura crítica del país, según fuentes citadas por Bloomberg.
Las pesquisas ganaron fuerza después de la repercusión de reportajes que señalaron la presencia de operaciones de minería con conexiones chinas cerca de instalaciones sensibles en EE. UU. Entre los lugares identificados estaban un centro de datos de Microsoft que presta apoyo al Departamento de Defensa y una base de la Fuerza Aérea en Wyoming. Estas estructuras utilizaban máquinas suministradas por Bitmain.
El tema volvió al debate político en julio, cuando un informe del Comité de Inteligencia del Senado mencionó vulnerabilidades en los dispositivos de la empresa. Además, sugirió que podrían ser manipulados a distancia. Las preocupaciones llevaron a las autoridades a examinar, de forma más amplia, los riesgos potenciales relacionados con el uso de equipos fabricados por empresas con sede en China.
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Alcance y enfoque de la investigación
La operación, identificada como Red Sunset, fue conducida por el Departamento de Seguridad Interna. Según fuentes consultadas, la iniciativa incluyó inspecciones de chips y firmwares en máquinas incautadas en puertos de EE. UU. Además, hubo discusiones internas en el Consejo de Seguridad Nacional. Las conversaciones comenzaron durante el gobierno de Biden y continuaron en los primeros meses de la administración Trump.
También se analizaron posibles irregularidades relacionadas con tarifas e impuestos de importación. Sin embargo, las autoridades involucradas no detallaron los resultados alcanzados ni la fase actual de la investigación. El Departamento de Seguridad Interna afirmó que no comenta pesquisas abiertas o activas.
Bitmain niega riesgos y cuestiona conexiones políticas
Bitmain declaró que cumple íntegramente con las normas y regulaciones de EE. UU. Así, rechazó cualquier posibilidad de control remoto de sus equipos. La empresa calificó tales alegaciones como falsas y afirmó desconocer la existencia de una investigación llamada Operación Red Sunset.
Sobre la sospecha de vínculos con el gobierno chino, mencionada en informes del Senado, la empresa afirmó que sus productos no representan riesgo cuando se operan cerca de estructuras sensibles. También informó que retenciones anteriores de equipos en EE. UU. ocurrieron solo debido a verificaciones técnicas de la Federal Communications Commission, sin señalar irregularidades.
Minería vinculada a la familia Trump
El tema recibió aún más atención en Washington después del ingreso de los hijos del presidente Donald Trump en el sector de minería de Bitcoin. Su empresa, American Bitcoin, adquirió 16.000 máquinas de Bitmain en agosto, en una operación valorada en USD 314 millones, según registros de la SEC.
American Bitcoin declaró que realizó pruebas de seguridad en los equipos y no encontró vulnerabilidades que permitieran acceso remoto. Representantes de la administración Trump también negaron que los negocios de la familia tengan cualquier relación con investigaciones federales que involucren a empresas del sector.