Un reportaje de Al Jazeera ha puesto a Etiopía en el centro de atención del mercado cripto. La noticia revela que el costo total para minar un solo Bitcoin (BTC) en el país es de apenas US$ 20.000, es decir, más de un 80 % más barato que comprar uno entero.
La razón radica en la abundancia de energía hidroeléctrica, generada principalmente por la Gran Represa del Renacimiento Etíope (GERD), una de las mayores hidroeléctricas del mundo. Este dato llama la atención porque sitúa a Etiopía entre los países más competitivos del planeta en la minería de Bitcoin, solo detrás de naciones como Irán y Paraguay, donde el acceso a energía renovable y barata también reduce significativamente los costos.
Minar BTC es asunto estatal
Además, el gobierno etíope, a través de la empresa estatal Ethiopian Electric Power (EEP), ha recaudado cerca de US$ 55 millones en solo diez meses con la venta de energía excedente a las empresas mineras de Bitcoin.
Más que una simple oportunidad económica, el país está transformando la minería en una estrategia de infraestructura nacional. Las tarifas pagadas por los mineros se utilizan para financiar la expansión de la red eléctrica local, impulsando el acceso a la energía y el desarrollo regional.
En otras palabras, Etiopía ha encontrado una forma de convertir el poder computacional de la minería en un motor de crecimiento económico. Es un contraste notable con la narrativa de años anteriores, cuando la minería era frecuentemente asociada con el desperdicio energético y el impacto ambiental.
El país ya es un ejemplo mundial en minería de Bitcoin
Hoy, el país africano es citado como un ejemplo de uso productivo y sostenible de la minería de Bitcoin. La región aprovecha la energía limpia y de bajo costo para financiar la modernización de su infraestructura.
Este cambio refleja un movimiento global en curso: la descentralización de la minería de criptomonedas. A medida que los costos de energía y las regulaciones se endurecen en países como Estados Unidos y Canadá, las operaciones están migrando hacia regiones con fuentes renovables e incentivos fiscales.
Etiopía se destaca en este nuevo mapa global de la minería, no solo por su energía abundante, sino también por integrar el sector en su estrategia económica —un modelo que ya empieza a inspirar nuevas ideas dentro y fuera del mundo físico.
PepeNode demuestra que minar Bitcoin y criptomonedas también puede ser divertido
Si Etiopía demuestra que es posible hacer que la minería de Bitcoin y de las principales criptomonedas sea sostenible y accesible, el proyecto PepeNode (PEPENODE) lleva este concepto al universo digital. Su innovadora propuesta transforma la minería en una experiencia virtual, sin necesidad de hardware, electricidad ni costos operativos.
La propuesta combina gamificación, sostenibilidad y recompensas reales, democratizando un sector históricamente dominado por grandes corporaciones y mineros institucionales.
Cómo funciona PepeNode
PepeNode funciona como una simulación de minería virtual, en la que el jugador construye y expande una operación digital. Por ello, la experiencia es similar a juegos clásicos de gestión como FarmVille.
En lugar de gastar en máquinas o electricidad, los usuarios administran nodos virtuales (nodes) y, a medida que mejoran sus instalaciones dentro del juego, ganan tokens de recompensa.
Estos tokens, llamados PEPENODE, son el combustible del ecosistema y pueden usarse para mejoras, staking y adquisición de meme coins como Pepe (PEPE) y Fartcoin (FARTCOIN).
Uno de los pilares del proyecto es su modelo económico deflacionario: el 70 % de los tokens utilizados en actualizaciones se queman permanentemente, reduciendo la oferta y favoreciendo un equilibrio a largo plazo.
Staking y APY
Incluso antes del lanzamiento oficial, los jugadores pueden participar en la fase de staking con un rendimiento dinámico de hasta 630 % anual (APY), lo que aumenta el atractivo para inversores y entusiastas.
La idea central de PepeNode es revivir el espíritu de los primeros días de Bitcoin, cuando cualquiera podía minar con un ordenador común, adaptándolo a la era moderna de manera gamificada, digital y accesible.
Si en Etiopía la descentralización energética impulsa el desarrollo, en PepeNode la descentralización de la minería abre paso a una nueva forma de participación económica. Aquí, la inversión no es en máquinas, sino en estrategia, compromiso y creatividad.
El proyecto también establece un paralelo interesante con la minería física: así como Etiopía transforma electricidad en infraestructura, PepeNode transforma actividad digital en valor económico, uniendo entretenimiento y rentabilidad.
Ambos modelos, el real y el virtual, muestran que la minería puede evolucionar más allá del estigma de consumo excesivo, convirtiéndose en una herramienta de inclusión e innovación.
PepeNode une lo físico con lo digital
Con Bitcoin oscilando alrededor de US$ 100.000 y el mercado global aún en fase de consolidación, las narrativas que combinan sostenibilidad y accesibilidad están ganando fuerza.
En este contexto, PepeNode surge como un puente entre el mundo físico y el digital, ofreciendo a cualquier persona la oportunidad de “minar” sin barreras geográficas, sin impacto ambiental y con retorno real.
Además, la preventa del token PEPENODE está abierta, con un precio actual de US$ 0,0011317 por token, antes del ajuste previsto para la siguiente ronda. Los inversores pueden comprar directamente en el sitio oficial del proyecto, utilizando ETH, BNB, USDT (ERC-20 o BEP-20) o incluso tarjetas de crédito.
Por último, vale destacar que PepeNode ya se encuentra en la sección Upcoming Tokens de Best Wallet, una de las mejores carteras del mercado, lo que permite seguir, comprar y reclamar tokens tan pronto como el juego se lance oficialmente.
Aviso: Este artículo tiene únicamente fines informativos y no constituye asesoramiento de inversión ni una oferta para invertir. CriptoFácil no se responsabiliza por ningún contenido, producto o servicio mencionado en este artículo.

