El Salvador celebra un hito importante en su trayectoria económica con la reciente mejora en su calificación crediticia otorgada por Fitch Ratings. La agencia elevó la calificación del país de CCC+ a B-.
Esta mejora resalta el impacto positivo del acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en diciembre de 2024.
Fitch indicó que el acuerdo de préstamo de 1.4 mil millones de dólares (aproximadamente 1.3 mil millones de euros) con el FMI fue uno de los principales impulsores de esta mejora. El programa incluyó reformas legales para hacer que la aceptación de Bitcoin (BTC) sea voluntaria. Este es un paso importante para equilibrar la innovación financiera con la realidad económica del país.
Además, Fitch destacó las acciones de gestión de pasivos realizadas el año anterior, como la recompra de deuda externa y la reducción de la deuda a corto plazo con bancos locales, las cuales contribuyeron a fortalecer las finanzas públicas.
A pesar de la mejora, los niveles de deuda de El Salvador siguen siendo elevados. Fitch estima que la relación deuda/PIB se mantendrá alrededor del 87.7% en 2025, con una leve reducción prevista para el 87.0% en 2026. El crecimiento económico también enfrenta desafíos, con una desaceleración esperada al 1.9% en 2024, después de un crecimiento del 3.5% en 2023.
No obstante, el aumento del turismo y los proyectos de infraestructura en curso son señales positivas para la economía. La proyección de crecimiento se eleva al 2.3% en 2025, pero se espera que regrese al promedio histórico del 2.0% en el mediano plazo.
Riesgos y oportunidades en El Salvador
Fitch considera que las perspectivas económicas de El Salvador enfrentan riesgos mixtos. Por un lado, los esfuerzos para mejorar la seguridad pueden atraer inversiones y fomentar el crecimiento.
Por otro lado, las políticas migratorias más estrictas en Estados Unidos, especialmente si Donald Trump es reelegido, podrían afectar negativamente las remesas, que representan el 24% del PIB del país.
Este avance se produce tras años de esfuerzos liderados por el gobierno de Nayib Bukele. Otras agencias, como Moody’s, también han mostrado confianza, elevando la calificación de riesgo de El Salvador en noviembre de 2024.
En paralelo al acuerdo con el FMI, El Salvador sigue firme en su estrategia de invertir en Bitcoin. En diciembre, el país aprovechó la caída de precios de la criptomoneda y adquirió 11 BTC. Además, El Salvador planea instalar un nodo de Bitcoin en cada hogar del país. La idea, presentada por Max Keiser, asesor de Bukele y defensor de Bitcoin, busca convertir al país en un modelo de Estado-nación descentralizado.
