La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, reafirmó su posición sobre Bitcoin y su viabilidad como activo de reserva en el contexto de los bancos centrales. Durante una rueda de prensa el 30 de enero, Lagarde aseguró que el Consejo del BCE mantiene como prioridad que las reservas de los bancos centrales sean “líquidas, seguras y fiables”. Según la funcionaria, estas características excluyen explícitamente al Bitcoin (BTC) como parte de dichas reservas.
El comentario de Lagarde surge tras las declaraciones de Aleš Michl, gobernador del Banco Nacional Checo, quien sugirió que el banco podría explorar Bitcoin como parte de su estrategia de diversificación. Sin embargo, la junta directiva del banco central checo, aunque aprobó investigar “otras clases de activos” para sus reservas, no mencionó al BTC en su agenda oficial.
En los últimos años, los debates sobre la adopción de Bitcoin como parte de las reservas nacionales han ganado atención global. Países como El Salvador han avanzado en esta dirección, mientras que en Estados Unidos, tras las elecciones de noviembre de 2024, varios estados como Texas, Utah y Arizona han propuesto legislaciones que abogan por la creación de reservas estatales basadas en criptomonedas.
En este contexto, figuras prominentes de la industria como Brian Armstrong, CEO de Coinbase, han sugerido que las reservas en Bitcoin podrían funcionar como una herramienta para protegerse contra la inflación. Sin embargo, esta visión choca con la cautela de instituciones como el BCE, que priorizan la estabilidad y confiabilidad en sus estrategias financieras.
Por su parte, el BCE continúa evaluando la viabilidad del euro digital como respuesta al auge de las criptomonedas y su creciente aceptación en diversos sectores económicos.