La disputa por la presidencia de la Reserva Federal tomó fuerza después de señales de que Donald Trump pretende anunciar al nuevo responsable del banco central antes de Navidad. Entre los nombres considerados, Kevin Hassett surge como favorito y ya genera debates sobre el impacto que su designación podría causar en el mercado financiero y, sobre todo, en el sector de criptomonedas. La posible elección pone en evidencia la relación entre política monetaria, autonomía institucional y un escenario cada vez más abierto a la innovación digital.
Hassett actúa hoy como director del National Economic Council, el organismo encargado de coordinar las políticas económicas nacionales e internacionales de la Casa Blanca. También lideró el grupo de trabajo sobre activos digitales creado por el gobierno a comienzos de este año, iniciativa vista como un intento de organizar directrices más claras para el sector. Esta participación acerca a Hassett al universo cripto, aunque rara vez hace declaraciones públicas sobre el tema.
La trayectoria del economista es extensa. En los años noventa, Hassett fue profesor asistente en la Columbia Business School y trabajó como economista en la División de Investigación de la Reserva Federal. También actuó como consultor en el Departamento del Tesoro durante los gobiernos de George H. W. Bush y Bill Clinton.
Posteriormente, integró el Consejo de Asesores Económicos de Trump y, en el segundo mandato del republicano, asumió la dirección del NEC. Este historial refuerza su proximidad con la administración y amplía la percepción de que seguiría prioridades alineadas con el presidente.
A pesar de su perfil discreto, Hassett es visto como pro-cripto por haber revelado, en junio, una participación accionaria superior a USD 1 millón en Coinbase. También recibió más de USD 50.000 por contribuir con el consejo académico y regulatorio de la plataforma. Y, como director del NEC, acompañó la elaboración de un informe oficial que delineó la visión de la Casa Blanca sobre los activos digitales.
Kevin Hassett – Favorito para la FED
Una Reserva Federal presidida por alguien favorable al sector podría influir en el mercado cripto de varias maneras, aunque el banco central no regula valores mobiliarios ni materias primas. Un punto esencial es la política de tasas de interés. Analistas destacan que Hassett es conocido por defender recortes más profundos y rápidos, postura considerada “dovish”. Para el mercado cripto, tasas más bajas suelen impulsar los precios porque aumentan el apetito por riesgo.
Además, la Reserva Federal supervisa bancos, sistemas de pago y reglas de liquidez. Cambios en este entorno pueden impactar servicios esenciales para empresas de criptomonedas, como custodia institucional, préstamos con garantías digitales, acceso a canales de pago y exigencias para emisores de stablecoins. Tener a un presidente más abierto al sector puede facilitar procesos y ampliar la integración entre bancos y empresas cripto.
Aun así, la nominación no está definida. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, informó que Hassett integra una lista con otros cuatro candidatos: Kevin Warsh, Christopher Waller, Michelle Bowman y Rick Rieder. El anuncio oficial debe ocurrir antes de Navidad y puede redefinir el tono de la política monetaria en los próximos años.
La posible elección de Hassett levanta cuestiones sobre la independencia de la Reserva Federal. Trump ya intentó, sin éxito, remover a la gobernadora Lisa Cook, movimiento que generó críticas de especialistas y fue visto como un intento de ampliar su influencia sobre el banco central. Entidades como el Council on Foreign Relations afirman que la independencia garantiza decisiones basadas en datos, y no en presiones políticas.


