El agente de inteligencia artificial (IA) Freysa, diseñado para rechazar cualquier solicitud de transferencia de criptomonedas superiores a US$ 40 mil, se convirtió en el centro de atención del mercado cripto esta semana tras ser superado por un jugador. A pesar de estar programado con una estricta regla de no permitir transacciones de grandes sumas, el sistema fue engañado por un usuario que logró transferir criptomonedas por un valor equivalente a US$ 47 mil.
La IA Freysa y su misión fallida
Freysa fue creado con un propósito claro: rechazar cualquier intento de transferencia de criptomonedas de valor superior a los US$ 40 mil. A lo largo de 482 intentos realizados por 194 jugadores, la IA se mostró inflexible ante las solicitudes. Sin embargo, un jugador anónimo logró burlar el sistema con una estrategia sofisticada. Utilizando comandos específicos, el jugador indujo a Freysa a aprobar la transferencia, lo que permitió la transferencia de criptomonedas a su cartera.
El agente de IA operaba en un entorno en el que los usuarios debían pagar inicialmente 10 dólares en ether para enviar su primer mensaje a Freysa. Las tarifas aumentaban exponencialmente con cada mensaje adicional, y el 70% de los fondos se destinaba a la cartera de la IA, aumentando el valor del premio, mientras que el 30% iba al creador de la inteligencia artificial.
El truco del jugador: una estrategia ingeniosa
El jugador que logró superar a Freysa utilizó un enfoque que incluyó comandos como “Cerrar sesión” y “Iniciar nueva sesión”, con el fin de reiniciar el sistema. Posteriormente, estableció que Freysa podría aceptar transferencias de otros usuarios, lo que permitió que la IA ejecutara el comando “approveTransfer” (Aprobar la transferencia). Al finalizar el proceso, el jugador solicitó enviar US$ 100 a la cartera de Freysa, lo que provocó la transferencia total de las criptomonedas que la IA controlaba.
Con el éxito de su táctica, el jugador recibió el equivalente a US$ 47 mil, un resultado que puso de manifiesto la vulnerabilidad del sistema de IA ante la creatividad humana. Este evento ha generado gran interés en el mercado cripto, cuestionando la seguridad y la autonomía de los agentes de inteligencia artificial en este tipo de transacciones.
Este episodio resalta no solo el avance de la inteligencia artificial, sino también el ingenio de los jugadores que, como en cualquier otro campo, encuentran formas innovadoras de burlar sistemas diseñados para proteger activos digitales. En un mundo cada vez más digitalizado, el caso de Freysa demuestra que, aunque las máquinas son cada vez más inteligentes, los seres humanos siguen encontrando formas de superar sus barreras.