India está considerando la creación de una reserva federal de Bitcoin, en medio del avance de Estados Unidos en la adopción de activos digitales como herramienta económica. Esta discusión ganó fuerza tras el lanzamiento de la Reserva Estratégica de Bitcoin de EE. UU. en enero de 2025, bajo el gobierno de Donald Trump, que ya supera los 20.000 millones de dólares (aprox. 18.700 millones de euros) en valor.
Inspirada por este movimiento, Nueva Delhi ha comenzado a considerar el Bitcoin como una alternativa estratégica para diversificar sus reservas internacionales. Según India Today, la idea aún está en fase de análisis, pero fuentes del Ministerio de Finanzas admiten que la posibilidad de adoptar una “reserva piloto” ya está sobre la mesa.
El modelo de EE. UU. utiliza 200.000 Bitcoins confiscados en acciones judiciales como colchón contra la inflación. El plan incluye nuevas compras con neutralidad presupuestaria, sin generar costos para los contribuyentes. Tres estados del país ya aprobaron leyes que permiten el uso de fondos públicos para comprar Bitcoin, lo que refuerza el creciente reconocimiento del activo como un elemento de resiliencia fiscal.
Ante esto, el gobierno indio busca entender si la inclusión de Bitcoin podría complementar las reservas tradicionales en moneda extranjera y oro. Además de mitigar riesgos inflacionarios, la medida podría posicionar a India como un líder emergente en finanzas digitales.
Reserva de Bitcoin en India
El Bután también inspira a India. Desde 2021, este pequeño país del Himalaya mina Bitcoin con energía hidroeléctrica y ya acumula más de 1.000 millones de dólares (aprox. 930 millones de euros) en reservas. Este modelo surgió para compensar la caída del turismo y, hoy, financia servicios públicos y metas sostenibles.
Con su vasta capacidad en energías renovables, India podría adaptar este modelo, aunque con desafíos mayores en escala y regulación. Aun así, la experiencia de Bután demuestra que los activos digitales pueden estabilizar economías más pequeñas, lo que ha atraído la atención de los responsables de políticas en India.
A diferencia de las monedas tradicionales, el Bitcoin tiene una oferta limitada, con un máximo de 21 millones de unidades. Esto impide la inflación desenfrenada. Además, su liquidez global 24/7 y la transparencia de la blockchain le otorgan características similares al oro, pero con la velocidad digital.
La reciente clasificación del Bitcoin como activo de capital por el FMI aumenta la urgencia de contar con un marco regulatorio claro. India, que lideró las discusiones del G20 en 2023 sobre normas globales para criptoactivos, aún no ha implementado reglas objetivas. Actualmente, el sector está gravado fiscalmente, pero no cuenta con una estructura legal definida.
El país necesita establecer normas claras para atraer a inversores institucionales y garantizar seguridad jurídica. Esto permitiría explorar el potencial del Bitcoin de manera responsable, integrándolo a la estrategia macroeconómica nacional.
