Mientras Hong Kong evalúa la creación de stablecoins vinculadas al dólar de Hong Kong (HKD) y al dólar estadounidense (USD), un ejecutivo del sector ha expresado preocupaciones sobre el futuro de las stablecoins populares como USDT y USDC.
La Autoridad Monetaria de Hong Kong (HKMA) lanzó en julio su «sandbox» para emisores de stablecoins, atrayendo a empresas destacadas como Standard Chartered Bank y Animoca Brands. Este sandbox permitirá a los participantes probar sus modelos de negocio de stablecoins y colaborar con la HKMA en el desarrollo de un marco regulador adecuado.
Uno de los participantes, Jingdong Coinlink Technology, ya ha anunciado planes para emitir una stablecoin respaldada 1:1 por el HKD, un movimiento que podría remodelar el ecosistema local de stablecoins. Davin Wu, director financiero de la casa de cambio OSL, afirma que esta evolución regulatoria podría tener un impacto significativo en stablecoins globales como USDT y USDC.
Estatus Actual de USDT y USDC
Según Wu, a pesar de la adopción global de USDT y USDC, estas stablecoins aún están lejos de convertirse en métodos de pago generalizados. «Su uso sigue limitado a regiones en desarrollo y poblaciones no bancarizadas», explicó Wu, quien destacó que los bancos y gobiernos aún no las han adoptado completamente debido a las incertidumbres regulatorias.
Wu también señaló que el ecosistema de activos digitales sigue siendo volátil, lo que disuade a auditores y bancos de respaldar transacciones con stablecoins. «El escrutinio normativo y la falta de claridad en las regulaciones son obstáculos significativos», afirmó.
El Rol del Sandbox en la Transformación del Mercado
La iniciativa del sandbox de la HKMA busca precisamente abordar estos retos. Al exigir reservas completas y liquidez, los reguladores pretenden garantizar la estabilidad y la transparencia de las stablecoins emitidas bajo su jurisdicción. Wu cree que este enfoque regulador podría tener un impacto profundo en la adopción de stablecoins, no solo en Hong Kong, sino en el panorama financiero global.
No obstante, tanto las stablecoins basadas en HKD como en USD enfrentarán desafíos en su adopción global. Wu argumenta que aunque las stablecoins en HKD pueden ser útiles para transacciones locales, carecen del respaldo global que posee el dólar estadounidense, limitando su potencial en el comercio internacional.
A medida que el sandbox evolucione y las regulaciones se solidifiquen, la competencia entre las stablecoins tradicionales y las nuevas emisiones en Hong Kong podría intensificarse, transformando el mercado de activos digitales en la región y más allá.