Grayscale Investments, la mayor gestora de activos en el ámbito de fondos cotizados en bolsa (ETF) de Bitcoin, está avanzando en el lanzamiento de un nuevo ETF mixto de criptomonedas. Según documentos judiciales recientes, la empresa busca aprobación para convertir su Digital Large Cap Fund en un ETF.
Grayscale presentó un formulario 19b-4 a la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (SEC), solicitando permiso para transformar el fondo digital en un producto ETF viable. Esta conversión permitiría que los componentes cripto del fondo se negocien como parte del ETF mixto de la empresa, que actualmente administra 10,6 mil millones de dólares en activos.
Grayscale solicita aprobación para ETF mixto
El fondo incluye una variedad de criptomonedas, como Bitcoin (BTC), Ethereum (ETH), Solana (SOL), Ripple (XRP) y Avalanche (AVAX). Actualmente, el Grayscale Digital Large Cap Fund LLC (GDLC) está valorado en 23,15 dólares por acción, ofreciendo un retorno del 33,35% a los inversores en lo que va del año. En los últimos tres meses, el fondo ha mostrado un crecimiento superior al 10%.
A principios de 2024, Grayscale obtuvo la aprobación para un ETF de Bitcoin. En junio, lanzó un producto ETF basado en el Grayscale Ethereum Trust. Además, Grayscale también presentó una solicitud para la creación de un ETF separado de XRP.
Grayscale se está moviendo de forma ambiciosa para lanzar su ETF mixto de criptomonedas, incluyendo SOL, XRP y AVAX como componentes complementarios al BTC y ETH. Este movimiento refleja el creciente interés de los inversores en productos de ETF basados en criptoactivos.
Según una investigación realizada por Charles Schwab Corporation, el 45% de los inversores en ETFs muestran interés en invertir en productos de ETF de criptomonedas en el futuro. Este panorama puede fortalecerse con la inclusión de más altcoins en los ETFs, como SOL, XRP y AVAX, que han ganado popularidad, ubicándose solo por detrás de las acciones estadounidenses en términos de interés.
La entrada de estas altcoins en los mercados financieros tradicionales ofrece una ventaja en términos de accesibilidad y cumplimiento normativo, proporcionando a los inversores una forma regulada de interactuar con estos activos.