Google ha revelado oficialmente su propia blockchain, consolidando años de investigación en tecnología de registros distribuidos y ampliando su presencia en el mercado financiero global.
El anuncio se realizó el martes 26 a través de Rich Widmann, Head of Strategy Web3 de la compañía, en una publicación en LinkedIn.
El ejecutivo presentó el Google Cloud Universal Ledger (GCUL), una blockchain de Layer 1 diseñada para instituciones financieras que buscan eficiencia, neutralidad y soporte para contratos inteligentes basados en Python.
Este lanzamiento representa un movimiento decisivo de la tecnológica hacia el sector de infraestructura blockchain, ofreciendo una alternativa robusta para bancos, corredoras y fintechs interesadas en avanzar en tokenización y pagos digitales.
Widmann destacó que el GCUL se diferencia por ser una capa de infraestructura neutral, accesible a cualquier institución, sin la exclusividad que imponen otras redes privadas.
Ya en marzo, se había anticipado este anuncio con la alianza entre Google Cloud y CME Group, una de las mayores bolsas de derivados del mundo. Ambas compañías confirmaron que estaban probando soluciones de tokenización de activos y pagos digitales con la tecnología del GCUL, lo que reforzó los indicios de que Google preparaba el lanzamiento de su propia red.
Blockchain del Google
El proyecto ya completó su primera fase de integración, según un comunicado conjunto, y ahora avanza hacia pruebas directas con participantes del mercado.
Se espera que los primeros servicios basados en el GCUL estén disponibles en 2026, ofreciendo soporte para liquidaciones, márgenes, colateral y pagos de comisiones en un entorno de negociación cada vez más activo y continuo.
Para Terry Duffy, CEO de CME Group, esta iniciativa puede aportar eficiencias significativas, especialmente en un escenario donde los mercados avanzan hacia una operativa 24/7.
El Google Cloud Universal Ledger nace como respuesta a uno de los principales retos del sector: la dificultad de contar con plataformas aceptadas de forma amplia por instituciones financieras globales.
Mientras que soluciones como las blockchains de Circle o Stripe suelen limitarse a sus propios ecosistemas, el GCUL busca consolidarse como una capa neutral y confiable, abierta a cualquier institución, sin riesgos de dependencia de competidores directos.
Según Widmann, la red combina la capacidad de distribución de Google con un diseño tecnológico orientado al alto rendimiento. Además, soporta contratos inteligentes en Python, un lenguaje ampliamente utilizado en el sector, lo que facilita la integración de desarrolladores tradicionales al mundo blockchain. Este detalle podría acelerar la adopción institucional, al reducir las barreras técnicas.