El Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, por sus siglas en inglés), organismo vinculado al G20, alertó este jueves (16) sobre «lagunas significativas» en los esfuerzos globales de regulación del mercado de stablecoins y criptomonedas.
De acuerdo con un reportaje de Reuters, la falta de estandarización y de coordinación internacional podría representar un riesgo creciente para la estabilidad financiera, especialmente ante la reciente expansión del sector.
El FSB, creado tras la crisis financiera de 2008, revisó las recomendaciones presentadas en 2023 para alinear el sector cripto con el sistema financiero tradicional. A pesar de algunos avances puntuales, el organismo concluyó que la implementación de las normas sigue estando fragmentada, es inconsistente e insuficiente para lidiar con la naturaleza transnacional de los criptoactivos.
El mercado cripto duplica su valor y exige atención regulatoria
El informe reconoce que los riesgos actuales para la estabilidad financiera global aún son limitados. Sin embargo, afirma que estos riesgos están en crecimiento. El valor total del mercado de criptomonedas se duplicó en los últimos 12 meses, alcanzando unos 4 billones de dólares estadounidenses (USD). Este valor fue impulsado por la revalorización del Bitcoin y otros criptoactivos.
Para el secretario general del FSB, John Schindler, el avance rápido y sin coordinación del sector puede amplificar las vulnerabilidades del sistema financiero tradicional. Destacó que las criptomonedas, por su naturaleza global, «no respetan fronteras». Y esto hace indispensable la cooperación entre países.
Falta de normas claras para las stablecoins
Uno de los puntos más críticos señalados por el FSB es la ausencia de marcos regulatorios completos para las stablecoins, criptomonedas respaldadas, en su mayoría, por el dólar. El mercado de estas monedas creció aproximadamente un 75% en un año, alcanzando los 290.000 millones de USD. Se espera que el crecimiento continúe, impulsado por la entrada en vigor de nuevas normas en Estados Unidos.
El análisis abarcó 29 jurisdicciones, entre ellas Estados Unidos, la Unión Europea, Hong Kong y el Reino Unido. Sin embargo, en el caso norteamericano, solo se evaluó el segmento de las stablecoins.
El FSB exige coordinación internacional
El organismo recomendó que las autoridades aceleren la implementación de normas consistentes e integrales. Además, indicó que deben reforzar la cooperación transfronteriza. El informe incluyó ocho recomendaciones para armonizar las prácticas regulatorias y evitar lagunas explotadas por empresas con sede en jurisdicciones con supervisión limitada.
Schindler resaltó que, incluso si cada país desarrolla su propio marco regulatorio, el impacto de las actividades de empresas cripto con sede en el extranjero sigue siendo un desafío.
«Si algunos países no cooperan, los riesgos permanecen, porque los activos digitales circulan fácilmente entre fronteras», dijo.