La próxima actualización de Ethereum, llamada Fusaka, promete transformar profundamente la forma en que operan las redes de segunda capa. Para Bartek Kiepuszewski, cofundador de la plataforma de análisis L2BEAT, el cambio marcará un avance decisivo porque atacará directamente el punto más frágil de la infraestructura actual: la baja disponibilidad de datos, conocida en el sector como DA.
Durante el evento ETH Latam, en São Paulo, afirmó que la actualización finalmente entregará un recurso esperado “desde hace muchos años”.
Según Bartek, el gran obstáculo de las L2 siempre ha sido la falta de espacio en Ethereum para publicar todos los datos necesarios. Hoy, las transacciones de los rollups deben publicarse en la red principal para garantizar verificaciones independientes y sin intermediarios.
Sin embargo, la blockchain no tiene suficiente capacidad y eso empuja a muchos proyectos hacia soluciones externas. Así, redes como Celestia, Avail y EigenDA almacenan volúmenes enormes de información que, idealmente, deberían estar dentro del propio Ethereum.
El resultado es un punto de confianza no deseado. Siempre que los datos quedan fuera de la cadena principal, el usuario necesita confiar en un tercero. Bartek destaca que esta dependencia compromete la propuesta de seguridad que sostiene todo el ecosistema. Para él, lo ideal sería que cualquier persona pudiera acceder y revisar los datos de las L2 directamente en plataformas como Etherscan, con la misma transparencia disponible para las transacciones de Ethereum.
Actualización de Ethereum
Es precisamente en este punto donde Fusaka se vuelve esencial. La actualización introducirá PeerDAS, una tecnología que permite validar grandes volúmenes de datos sin exigir la descarga completa de los archivos. En lugar de eso, los nodos realizan muestreos, verificando partes diferentes del mismo conjunto. Esta división de tareas mantiene la red segura, garantiza coherencia entre validadores y reduce drásticamente la carga sobre cada nodo.
Con PeerDAS, Ethereum ampliará su capacidad total de datos publicados sin sacrificar descentralización ni exigir hardware más potente. Bartek compara el proceso con ver una película en Netflix: antes era como descargar el archivo completo; ahora será como cargar solo los fragmentos esenciales. Si los validadores encuentran inconsistencias entre las muestras, el paquete se rechaza automáticamente.
El cambio abre la puerta para que varias L2 migren parte o toda su operación de datos hacia dentro de Ethereum. Esto debería aumentar la seguridad de las transacciones financieras y, al mismo tiempo, reducir la dependencia de proveedores externos. Además, la mayor disponibilidad de datos hará que la red sea más escalable y aliviará cuellos de botella ya conocidos, como la saturación de los blobs en períodos de mayor demanda.
Para Bartek, la comunidad de L2 espera esta evolución porque permitirá publicar “muchos más datos en Ethereum”. La actualización, programada para el 3 de diciembre, representa un paso tecnológico crucial. Si funciona como se espera, Fusaka puede redefinir la dinámica del ecosistema, fortalecer la seguridad de los rollups y llevar a Ethereum a un nuevo nivel de eficiencia y confiabilidad.


