El Ministerio Público de Antofagasta, en norte de Chile, encendió las alarmas debido a la posible utilización de criptomonedas por parte de bandas criminales extranjeras para ocultar sus activos ilegales. La región se encuentra en una creciente preocupación por los riesgos asociados a las transacciones de criptoactivos en el contexto de actividades delictivas transnacionales.
La Fiscalía de Antofagasta reveló, mediante un comunicado oficial, que en sus investigaciones han identificado la posible conexión de organizaciones criminales extranjeras con el uso de criptomonedas para el lavado de dinero. El Fiscal Regional, Juan Carlos Bekios, subrayó que las bandas delictivas han sofisticado sus métodos, utilizando criptoactivos para eludir los controles legales tradicionales, como las transacciones bancarias.
Bekios resaltó que, aunque se realizaron importantes allanamientos, como el de una organización criminal de origen venezolano vinculada con secuestros y tráfico de drogas, la incautación de dinero fue mínima, lo que pone de manifiesto un cambio en la estrategia de estos grupos.
“La dinámica delictiva ha cambiado, y las criptomonedas se han convertido en una forma eficaz de mover capital sin ser detectados”, comentó el fiscal.
Criptoactivos como herramienta para el crimen organizado
Con el fin de hacer frente a esta problemática, la Fiscalía Regional de Antofagasta ha creado un equipo especializado en la investigación de criptoactivos. Este equipo tiene como objetivo detectar, con antelación, el uso de criptomonedas en transacciones nacionales e internacionales, y rastrear el dinero digital de las organizaciones criminales.
“Además de la incautación de criptoactivos, el siguiente paso en nuestras investigaciones es integrar esta nueva capacidad de rastrear el patrimonio digital. No solo se trata de realizar investigaciones patrimoniales tradicionales, sino de adaptarnos a las nuevas formas de ocultar el dinero”, agregó Bekios.
El Fiscal Regional también advirtió sobre los peligros que enfrentan las autoridades debido a la capacidad de las criptomonedas de garantizar el anonimato. Los delincuentes utilizan seudónimos, mezcladores de criptomonedas y monederos anónimos para ocultar la procedencia ilícita de sus fondos. Además, destacó que, al ser transacciones globales, los criptoactivos pueden estar en jurisdicciones de difícil acceso para las autoridades, lo que complica las labores de identificación y embargo de bienes.
“La facilidad para esconder fondos en diferentes países aumenta el riesgo de que las actividades ilegales, como el narcotráfico y el fraude, continúen sin ser detectadas”, puntualizó Bekios.
Chile: un mercado cripto en crecimiento
Chile se ha posicionado como uno de los países con mayor volumen de transacciones con criptomonedas en América Latina, superando a países como Argentina y Colombia en términos relativos. Según datos de CoinWire, los chilenos gastan un promedio de 447 dólares mensuales en criptoactivos, lo que refleja una creciente confianza en el uso de las criptomonedas en el país.
Este auge ha sido acompañado por el avance en la regulación del mercado, que ha permitido a los ciudadanos invertir de manera más segura. A pesar de la creciente confianza, el uso ilícito de criptoactivos sigue representando un desafío para las autoridades, que ahora se ven obligadas a intensificar sus esfuerzos para frenar el crimen organizado en el entorno digital.