El Gespa, el organismo suizo encargado de regular los juegos de azar, abrió una investigación preliminar sobre las ventas de tokens basados en blockchain realizadas por la FIFA. Este sistema permite a los aficionados intercambiar los tokens por entradas para los partidos de la Copa del Mundo de 2026. Sin embargo, las autoridades suizas están analizando posibles irregularidades.
Según la investigación, el Gespa busca determinar si la venta de estos tokens puede considerarse un juego de azar. De no ser así, la FIFA deberá solicitar una autorización oficial para continuar con el programa. Manuel Richard, director del Gespa, afirmó que el regulador necesita confirmar si la organización que dirige el fútbol mundial ha cumplido con las leyes locales.
“Basándonos en una evaluación interna inicial, no se puede descartar que la oferta en el sitio web FIFA Collect sea relevante bajo la legislación suiza sobre juegos de azar”, declaró Richard. “El Gespa continuará con una investigación más profunda para determinar si es necesaria alguna acción regulatoria.”
En la página oficial del proyecto, la FIFA señala que la compra de tokens otorga a los poseedores el derecho a garantizar entradas para la Copa del Mundo de 2026, que se celebrará en Norteamérica. Además, el sistema ofrece recompensas adicionales, como la posibilidad de adquirir entradas de forma anticipada.
La FIFA ha realizado diversas inversiones en tecnología blockchain durante los últimos años. En 2024, lanzó su propia red en la blockchain Avalanche y, en junio de 2025, desarrolló junto con Adidas un videojuego basado en esta tecnología.
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FIFA y la adopción de blockchain
El Gespa no había recibido denuncias previas sobre la plataforma de la FIFA, pero esto cambió tras una investigación publicada por Bloomberg. Según Richard, el reportaje motivó al organismo a iniciar una revisión formal del caso.
Suiza participa en la investigación dado que la sede de la FIFA se encuentra en Zúrich. No obstante, hasta el momento, la entidad no ha sido acusada de irregularidades. El objetivo de la investigación es determinar si los tokens deben clasificarse como sistemas de recompensa o como juegos de azar, lo que situaría la operación bajo la jurisdicción del Gespa.
La Copa del Mundo de 2026 se disputará en 16 ciudades de Estados Unidos, México y Canadá, con la participación de 48 selecciones en lugar de las 32 habituales desde 1998. Se espera que esta edición genere alrededor de 11.000 millones de dólares en ingresos entre 2023 y 2026, lo que la convertiría en una de las más rentables de la historia.
Dado que la mayoría de los partidos se celebrarán en Estados Unidos, donde tanto inversores como aficionados están más familiarizados con las criptomonedas, la FIFA decidió adoptar la tecnología blockchain y lanzar campañas basadas en tokens coleccionables.
Derecho de compra
El año pasado, la FIFA comenzó a vender los llamados tokens Right to Buy (RtB), que otorgan a sus compradores el derecho de adquirir una entrada para un partido específico del Mundial.
Los poseedores de estos tokens pueden comprar las entradas de manera anticipada, aunque algunos no permiten elegir partidos por equipo. También es posible negociar los tokens en mercados secundarios, vendiendo los derechos de compra a otros usuarios.
Algunos tokens están vinculados a selecciones nacionales. Por ejemplo, el Right to Final ofrece la oportunidad de comprar una entrada para la final del torneo, pero solo si la selección asociada al token llega a esa instancia. Es decir, si un aficionado compra un token de Argentina, solo podrá usarlo si la selección argentina alcanza la final.
Como la Copa contará con 48 selecciones, la mayoría de los tokens emitidos probablemente no se traduzcan en compras efectivas de entradas. Esta mecánica despertó la atención del Gespa, que investiga si podría encajar en la categoría de juego de azar.
Entradas por hasta 30.000 dólares
La FIFA lanzó recientemente su plataforma oficial de reventa, donde algunas entradas para la final del Mundial alcanzan precios de hasta 30.000 dólares.
El Gespa tiene autoridad para ordenar a las empresas con sede en Suiza que cesen sus operaciones si infringen la normativa. En caso de irregularidades, podría detener la venta de los tokens de la FIFA. Si se tratara de una compañía extranjera o únicamente digital, el regulador podría incluso pedir a los proveedores de internet suizos que bloqueen el acceso al sitio.
Sin embargo, dado que la FIFA tiene su sede en Zúrich, lo más probable es que el Gespa imponga sanciones directamente dentro del país, si determina que hubo infracción.
La FIFA gestiona su plataforma FIFA Collect en colaboración con Modex Tech, una desarrolladora de software blockchain con oficinas en Suiza, Gibraltar e Italia.