La red Ethereum se prepara para su próxima gran actualización, que podría impulsar aún más su rendimiento. Llamada Fusak, la mejora incluye un aumento del límite de gas de la red hasta 60 millones de unidades.
El anuncio se realizó durante la reunión All Core Devs Execution (ACDE) #221 el jueves 25. Según el colaborador de la Ethereum Foundation, Tim Beiko, la actualización entrará en fase de pruebas en octubre.
Será la tercera vez solo en 2025 que se eleva el límite de gas. En febrero se ajustó a 36 millones, y en julio a 45 millones. La medida responde al crecimiento exponencial en el uso de la Layer-1 de Ethereum, especialmente después del auge de las aplicaciones descentralizadas (dApps) y de las soluciones de segunda capa (Layer-2).
En términos simples, el gas es la unidad que mide la potencia computacional necesaria para ejecutar operaciones en Ethereum, como transacciones de tokens o interacciones con contratos inteligentes. Un límite de gas más alto por bloque significa que la red puede procesar un mayor volumen de operaciones al mismo tiempo.
Según la empresa de staking Everstake, este aumento permite “más transacciones por bloque, mayor capacidad y mejor eficiencia” para todo el ecosistema. Christine Kim, exinvestigadora de Galaxy Digital, describió la ambición de Fusak como “un incremento significativo”, con expectativas de una mejora del 33 % en el rendimiento de la Layer-1 y un salto del 133 % en la capacidad de las Layer-2 todavía en 2025.
Activación próxima, consenso limitado
El proceso de activación del nuevo límite es automatizado. Una vez que al menos el 50 % de los validadores de la red expresen su apoyo, el cambio entra en vigor de manera automática según las reglas de consenso.
Datos del portal Gaslimits muestran que alrededor del 17 % de los validadores apoyan el aumento a 60 millones, mientras que la mayoría prefiere mantener el límite actual de 45 millones. Las activaciones del upgrade Fusak en testnets ocurrirán en octubre y la implementación en la mainnet debería llegar poco después.
A pesar de los beneficios, el aumento del límite de gas no está exento de controversias. Por un lado, figuras como el cofundador Vitalik Buterin siempre han defendido incrementos graduales para aliviar la congestión y reducir las comisiones para los usuarios. Por otro, algunos miembros de la comunidad alertan sobre los riesgos de subir el límite de manera demasiado rápida o agresiva.
La principal preocupación es que bloques más grandes puedan imponer cargas computacionales más pesadas sobre los nodos que validan y almacenan la blockchain. Esto podría, potencialmente, elevar los costos operativos y ampliar la brecha entre validadores profesionales con infraestructura robusta y participantes más pequeños. En otras palabras, podría amenazar el principio de descentralización.