Ethereum (ETH), una de las principales criptomonedas del mercado, ha sufrido una drástica caída, borrando todas las ganancias acumuladas en 2024. Esta retracción está directamente relacionada con la crisis financiera que ha afectado a los principales índices bursátiles y mercados globales.
El escenario económico actual ha generado preocupación entre los inversores, resultando en una venta masiva de activos considerados de riesgo.
Los rumores sobre una posible recesión en Estados Unidos, el colapso de la bolsa japonesa y las tensiones geopolíticas han contribuido a la devaluación de criptomonedas y acciones. Estos activos, que incluyen Bitcoin (BTC), Ethereum (ETH) y otras criptomonedas, son más volátiles y, por lo tanto, son los primeros en sufrir ante la incertidumbre económica.
Desde enero de 2024, el precio del ETH había mostrado una trayectoria de valorización, pero la reciente caída ha llevado su valor por debajo de los US$ 2.400. Este es el nivel más bajo registrado desde el inicio del año. La cotización de Ethereum de enero hasta el 5 de agosto de 2024, según datos de TradingView, muestra una caída pronunciada en los últimos días.
Los fondos cotizados en bolsa (ETFs) basados en Ethereum tampoco han quedado inmunes a la crisis. El pasado viernes, estos ETFs registraron salidas de más de US$ 54 millones, acumulando un total de más de US$ 510 millones desde su lanzamiento. Esto refleja la tendencia de los inversores a deshacerse de activos volátiles y buscar refugio en opciones más seguras, como los bonos del Tesoro.
Los mercados financieros están siendo impactados por diversos factores globales. En Estados Unidos, el aumento del desempleo al 4,3% en julio, el nivel más alto desde 2021, y la permanencia de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) en los niveles más altos en 23 años han generado preocupaciones.
Mark Zandi, economista jefe de Moody’s, criticó la decisión de la Fed. Afirmó que la organización debería haber reducido las tasas hace meses para evitar una crisis más profunda.
En Japón, el índice Nikkei cayó más del 12%, marcando el peor desempeño diario de su historia. Este evento superó el “Lunes Negro” de octubre de 1987, añadiendo más presión sobre los mercados financieros globales.
Las tensiones geopolíticas también juegan un papel en la crisis actual. La guerra entre Rusia y Ucrania, los conflictos entre Irán e Israel y las tensiones militares entre China y Taiwán son factores que añaden incertidumbre al mercado.