La red Ethereum, pionera en la transición del proof-of-work al proof-of-stake (de un sistema de minería a uno de staking), enfrenta actualmente su prueba de estrés más significativa desde la implementación del nuevo modelo de consenso.
Según datos de dashboards especializados, 2,5 millones de ETH, equivalentes a aproximadamente 11 250 millones de USD, están en la fila para salir del conjunto de validadores. Este enorme retraso ha hecho que el tiempo de espera para la salida de un validador alcance un récord histórico de 46 días, la espera más larga registrada en la historia del staking de Ethereum.
Quiebra de confianza en la red Ethereum
El detonante inicial ocurrió el 9 de septiembre, cuando Kiln, un importante proveedor de infraestructura, decidió retirar todos sus validadores como medida preventiva de seguridad. La decisión respondió a incidentes recientes en la cadena de suministro, como el ataque a NPM y el de SwissBorg.
Aunque estos eventos no estaban directamente relacionados con el protocolo de staking de Ethereum, afectaron la confianza lo suficiente para que Kiln pausara sus operaciones. Esto demuestra como problemas en el ecosistema cripto más amplio pueden repercutir directamente en la dinámica de validadores de la red.
No obstante, la explicación no se limita a la seguridad. Como señala Benjamin Thalman, Analista Senior de la proveedora de staking Figment, el fuerte rally de más del 160 % de ETH desde abril ha llevado a muchos stakers a realizar ganancias. Al mismo tiempo, actores institucionales están rebalanceando sus carteras y exposición al activo.
Salida y entrada de ETH
La paradoja es que, mientras algunos buscan salir, otros quieren entrar. El interés por el staking se reactivó tras las aclaraciones de la SEC en mayo, que indicaron que el staking no es un valor financiero, y la anticipación de la aprobación de ETFs de Ethereum ha impulsado a fondos a buscar formas reguladas de capturar rendimiento.
Para mantener la estabilidad de la red, Ethereum cuenta con un mecanismo de seguridad llamado “churn limit”. Este límite restringe el número de validadores que pueden entrar o salir por época (epoch), actualmente fijado en 256 ETH cada 6,4 minutos. Este freno protege la red, pero al mismo tiempo genera el cuello de botella actual.
El gran desafío, apunta Thalman, es lo que viene después. Gran parte de los ETH que salen probablemente será restakeada bajo nuevos validadores. Si el 75 % de la fila actual se redeposita, casi 2 millones de ETH volverán a la fila de activación. Sumados a los ETH de los ETFs, esto podría generar un backlog masivo en ambos lados, con tiempos de espera proyectados de hasta 129 días.