Con la entrada en vigor del Reglamento para el Mercado de Criptoactivos (MiCA) en toda la Unión Europea, España ha emitido varias advertencias a los inversionistas, aclarando que no estarán completamente protegidos por esta nueva regulación.
A partir del 30 de diciembre, el Banco de España dejará de inscribir nuevos proveedores de servicios de criptoactivos (PSAV), y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha señalado que durante 2025 coexistirán plataformas autorizadas bajo MiCA con aquellas que se han acogido al régimen transitorio español.
El periodo transitorio en España, conocido como «período de derechos adquiridos», tiene una duración de un año, hasta el 30 de diciembre de 2025. Este período permitirá a los exchanges actualmente operativos en el país continuar brindando sus servicios mientras tramitan las autorizaciones necesarias para cumplir con MiCA. Sin embargo, la CNMV ha advertido que las plataformas que no se adhieran a este proceso podrían ser incluidas en la lista de entidades no autorizadas, lo que podría acarrear sanciones.
A lo largo de 2025, se espera que algunos proveedores de servicios operen sin la debida autorización, lo que podría generar confusión en el mercado. Según la CNMV, los inversionistas deben estar atentos y revisar la lista de empresas autorizadas antes de operar con cualquier plataforma de criptomonedas, para evitar riesgos innecesarios.
Riesgos persistentes para los inversionistas
Uno de los puntos clave del comunicado de la CNMV es que MiCA, aunque establece un nuevo marco regulatorio, no ofrece la misma protección que las normativas para instrumentos financieros tradicionales. De hecho, los inversionistas en criptoactivos no estarán cubiertos por sistemas de indemnización, como el fondo de garantía de inversiones de España, que protege a los inversionistas en caso de fraude o quiebra de una entidad financiera.
El presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, ha reiterado en varias ocasiones que las criptomonedas siguen siendo una inversión de alto riesgo. Además, la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) ha alertado sobre los riesgos inherentes a la inversión en criptoactivos, especialmente durante el periodo de transición que se extenderá hasta 2025.