El Salvador ha alcanzado la cuarta fase de adopción de Bitcoin (BTC), según Max Keiser, miembro de la Oficina Nacional de Bitcoin (ONBTC).
El experto afirmó que el país reconoce al BTC como una reserva de valor, consolidando su posición como un referente de innovación financiera en América Latina.
Actualmente, El Salvador posee alrededor de 6.100 bitcoins, valorados en más de 600 millones de dólares. Para Keiser, esta estrategia protege la riqueza nacional contra la inflación y la volatilidad, fortaleciendo la economía del país.
Keiser detalló las cinco fases de adopción de Bitcoin. La primera es el descubrimiento, cuando las personas conocen la criptomoneda. La segunda es el oportunismo, momento en el que el BTC es reconocido, pero las monedas locales siguen siendo predominantes.
La tercera es la fase de canal de pago, en la que Bitcoin se utiliza como una alternativa para transacciones. La cuarta es la reserva de valor, cuando la criptomoneda se convierte en un activo confiable para preservar la riqueza.
Finalmente, la quinta fase, llamada hiperbitcoinización, ocurre cuando Bitcoin se convierte en la principal unidad de cuenta dentro de una economía circular.
Bitcoin en El Salvador
Keiser destaca que, bajo el liderazgo del presidente Nayib Bukele, El Salvador ha entrado en la cuarta fase de adopción. También señala que algunas regiones del país, como Bitcoin Beach, en El Zonte, y Bitcoin Berlin, en Usulután, ya han alcanzado la quinta fase, funcionando con una economía basada completamente en Bitcoin.
La adopción del BTC ha traído diversos beneficios económicos para El Salvador. El sector turístico ha experimentado un crecimiento significativo, atrayendo hasta 3,9 millones de visitantes extranjeros en 2024, muchos de ellos interesados en la experiencia con criptomonedas.
Keiser advierte que es fundamental continuar avanzando en esta adopción para consolidar al país como una referencia global en el sector. Según él, otras naciones podrían inspirarse en este modelo para desarrollar economías más descentralizadas y equitativas.
El éxito de la estrategia salvadoreña ha generado un debate global sobre la viabilidad de la integración de Bitcoin en la economía nacional, destacando tanto las oportunidades como los desafíos de esta transformación financiera.
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