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El presidente de Bolivia quiere usar activos para evitar la corrupción

El presidente de Bolivia quiere usar activos para evitar la corrupción

El nuevo presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, ganó con más del 54% de los votos en las elecciones generales del pasado 19 de octubre. El presidente electo asumirá el cargo el 8 de noviembre con una ambiciosa agenda que incluye el uso de blockchain y activos digitales en la gestión estatal.

El plan de gobierno del Partido Demócrata Cristiano, liderado por Paz, propone implementar sistemas de contratos inteligentes en los procesos de contratación pública. El fin último es eliminar la discrecionalidad en las compras del Estado mediante registros automáticos e inmutables basados en tecnología blockchain. Esta medida busca reducir la corrupción, aumentar la eficiencia administrativa y fortalecer la confianza ciudadana en las instituciones.

Reducir la corrupción a través de la Blockchain

El proyecto, considerado una de las piezas centrales del plan de modernización del gobierno, pretende crear una red digital donde cada contrato y licitación sea transparente y auditable en tiempo real. Según la plataforma del partido, el sistema permitirá a los ciudadanos y organismos de control rastrear cada etapa del gasto público, asegurando que los recursos se utilicen conforme a la ley.

Paz señaló que el uso de blockchain no se limita a la transparencia administrativa, sino que representa “una transformación cultural” hacia un Estado más eficiente. La adopción de contratos inteligentes también podría simplificar los procesos legales, reduciendo los tiempos de adjudicación y las oportunidades de soborno.

Respecto a las criptomonedas, otro tema de interés para el reciente electo presidente, el nuevo gobierno de Bolivia planea la creación de un fondo de estabilización cambiaria respaldado parcialmente por activos digitales.

Este programa permitirá a los ciudadanos declarar sus tenencias de criptomonedas, integrándolas en un sistema de reservas que pueda utilizarse para pagar importaciones o sostener el valor del boliviano en momentos de crisis.

Esta iniciativa surge en medio de una persistente escasez de dólares estadounidenses, que afectó al comercio y las importaciones en el país. Con este esquema, el Estado podría acceder a liquidez alternativa sin mantener tokens volátiles por largos periodos, ofreciendo un enfoque pragmático ante la volatilidad del mercado cripto.

Además, la nueva regulación del Banco Central de Bolivia que permite el uso de criptoactivos en transacciones y memorando de entendimiento con El Salvador, la entidad boliviana calificó a las criptomonedas como una alternativa viable y confiable a la moneda fiduciaria, con la meta de reforzar la inclusión digital en la región.