El Fondo Monetario Internacional (FMI) rechazó el pedido de subsidio eléctrico que solicitó Pakistán para ofrecer energía barata a los mineros Bitcoin.
La constante inestabilidad del sector energético en Pakistán y la creciente popularidad de la minería de criptomonedas conforman el trasfondo del último enfrentamiento entre el gobierno y actores internacionales.
Ante la creciente presión para aprovechar el excedente de electricidad, especialmente durante el invierno, el gobierno paquistaní presentó una propuesta orientada a incentivar el consumo industrial mediante tarifas subsidiadas, involucrando sectores como el fundido de metales y la minería Bitcoin.
- Lee también: PENGU, WIF y Useless en alza — Snorter Token entra en el radar de las ballenas de memecoins
¿Por qué el FMI se opone al pedido de Pakistán?
La confirmación del rechazo la dio a conocer el Secretario de Energía del país, Fakhray Alam Irfán, durante una sesión en el Senado. Según el funcionario, el FMI rechazó el pedido debido a que las medidas podrían distorsionar el mercado energético y empeorar los problemas existentes en el sector energético del país.
No es la primera vez que el organismo internacional rechaza o condiciona los pedidos de Pakistán frente a su objetivo de convertirse en país minero de Bitcoin.
A finales del 2024, el país había presentado un plan de seis meses de consumo marginal. En ese momento, el organismo internacional autorizó el desarrollo del plan, pero solo por tres meses.
El proyecto rechazado se presentó en noviembre, bajo el argumento de absorber el excedente de energía y reducir la presión financiera de cargos por capacidad. Sin embargo, el FMI vio la propuesta como una posible «exoneración sectorial» similar a exenciones fiscales, exacerbando desequilibrios precedentes.
No obstante, el Dr. Irfán reafirmó ante el cuerpo legislativo de Pakistán que el plan no fue completamente descartado, sino que está en revisión también por el Banco Mundial y otros organismos multilaterales, mientras el gobierno continúa el diálogo para perfeccionarlo sin comprometer la estabilidad sectorial.