En un esfuerzo por combatir el aumento de fraudes financieros digitales, el FBI ha llevado a cabo una operación exitosa que ha evitado pérdidas de aproximadamente $285 millones a víctimas de estafas relacionadas con criptomonedas.
Desde su inicio, la Operación Level-Up ha salvado a más de 4,300 posibles víctimas. Estas personas recibieron alertas directamente de la agencia sobre posibles estafas con criptomonedas. Gracias a esta iniciativa, el FBI ha logrado evitar que los delincuentes, que utilizan relaciones en línea para ejecutar esquemas fraudulentos de inversión, arruinen financieramente a sus víctimas.
El FBI frena las estafas con criptomonedas
El FBI clasifica este tipo de fraude como «estafas de inversión en criptomonedas basadas en la confianza». Estos engaños comienzan con interacciones aparentemente inofensivas. Los estafadores crean perfiles falsos en redes sociales, aplicaciones de citas o plataformas profesionales para contactar a sus víctimas.
Las personas más afectadas suelen tener entre 30 y 60 años, están familiarizadas con la tecnología y buscan oportunidades de inversión. Los estafadores inician conversaciones con ellas, ganándose su confianza a través de mensajes sobre el mundo de las criptomonedas. Una vez que logran establecer una relación de confianza, presentan oportunidades de inversión con supuestos retornos extraordinarios.
«Las víctimas son persuadidas para invertir dinero en una oportunidad supuestamente rentable. Ven ganancias fantásticas reflejadas en una plataforma en línea, pero en realidad, se trata de una cuenta ficticia. Cuando intentan retirar su dinero, se les niega el acceso», explicó James Barnacle, Director Asistente Adjunto de la División de Investigación Criminal del FBI.
Según un informe del Internet Crime Complaint Center (IC3), las víctimas han perdido alrededor de $3.9 mil millones en este tipo de fraudes. Sin embargo, las cifras reales podrían ser mayores, ya que muchas personas no denuncian estos delitos por vergüenza o desconocimiento.
Prevención y acción del FBI
Ante la magnitud de estas estafas, el FBI creó la Operación Level-Up. Utilizando tecnología avanzada, la agencia detecta transacciones sospechosas en tiempo real y se comunica directamente con las víctimas para advertirles que están siendo estafadas.
En uno de los casos, los agentes impidieron que una víctima enviara $1 millón a los estafadores. En otro, lograron frenar a una persona que estaba a punto de vender su casa para transferir los fondos. También evitaron que una víctima retirara $500,000 de su cuenta de jubilación para invertir en una estafa.
«Antes de invertir, investiga y ten cuidado con quién te comunicas en línea. Si conoces a alguien por internet o a través de un mensaje inesperado y te presenta una oportunidad de inversión, ten precaución: probablemente se trate de una estafa con criptomonedas», advierte el FBI.
Además de intervenir en los fraudes, el FBI promueve la educación financiera. A través de la campaña «Take A Beat», la agencia incentiva al público a desconfiar de oportunidades de inversión que requieran decisiones apresuradas. También recuerda la importancia de realizar investigaciones previas para verificar la legitimidad de cualquier inversión.