El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció la desarticulación de un esquema de financiamiento en criptomonedas vinculado al grupo terrorista Hamás. El FBI incautó aproximadamente 201.400 dólares en criptoactivos almacenados en billeteras digitales, que, según las autoridades, se utilizaban para apoyar las actividades del Harakat al-Muqawama al-Islamiyya (Hamás).
Según la investigación, el FBI y la División de Seguridad Nacional rastrearon los fondos hasta direcciones de recaudación supuestamente controladas por Hamás. Se estima que los investigados lavaron más de 1,5 millones de dólares en criptomonedas desde octubre de 2024.
«Bajo la dirección de la fiscal general Pam Bondi, estamos comprometidos en desmantelar Hamás utilizando todas las herramientas disponibles», declaró Sue J. Bai, jefa de la División de Seguridad Nacional.
Por su parte, el fiscal Edward R. Martin Jr. destacó que «no escatimaremos esfuerzos para rastrear y bloquear cualquier financiamiento al terrorismo, sin importar la moneda o el lugar donde se encuentre».
El FBI reveló que Hamás recaudaba fondos a través de un grupo en una plataforma de comunicación encriptada. Simpatizantes del grupo en todo el mundo recibían direcciones de billeteras digitales para realizar donaciones. Posteriormente, los fondos se transferían a una billetera operativa y se blanqueaban mediante exchanges y transacciones sospechosas.
Entre los activos incautados se encuentran tres cuentas de criptomonedas por un valor total de 111.500 dólares, registradas a nombre de ciudadanos palestinos residentes en Turquía y otros países, además de otras billeteras digitales con un valor aproximado de 89.900 dólares.
«Interrumpir el flujo de financiamiento es esencial para debilitar a los grupos terroristas», afirmó David J. Scott, director asistente de la División de Contraterrorismo del FBI.
El agente especial del FBI en Nuevo México, Raul Bujanda, reforzó la importancia de estas acciones al señalar que «la guerra financiera es una pieza clave en la lucha contra el terrorismo».
La investigación sigue en curso bajo la coordinación del FBI en Albuquerque, con apoyo de las divisiones de Ciberseguridad y Contraterrorismo. El Departamento de Justicia aseguró que continuará persiguiendo «todas las redes de apoyo financiero a Hamás».
Esta operación marca un nuevo capítulo en los esfuerzos de Estados Unidos por cortar los recursos de organizaciones extremistas. Para ello, las autoridades están utilizando tecnología avanzada que les permite rastrear transacciones en criptomonedas, un método cada vez más empleado por grupos terroristas para evadir los controles financieros tradicionales.