El exchange Bitfinex, originario en las Islas Vírgenes Británicas, llegó a América Latina en 2023 para consolidarse en el mercado mayorista y minorista de criptomonedas, impulsado por la adopción de USDT, Bitcoin, entre otras.
Bitfinex nace en 2012, originariamente como un exchange de Bitcoin. Años más tarde, a partir de una alianza con Tether, logró expandirse y consolidarse en otros mercados, como América Latina. Actualmente, tiene sede en El Salvador, y además cuenta con una fuerte presencia en Colombia y está registrado como Proveedor de Servicios de Activos Virtuales (PSAV) en Argentina.
El gerente de desarrollo de negocios de Bitfinex para Argentina, Jerónimo Ferrer, destacó la posición de la firma dicho mercado e hizo referencia a las ventajas que ofrece Bitfinex a sus clientes, su token nativo y sus expectativas respecto a su expansión en el territorio.
«La liquidez es nuestra principal ventaja»
Ferrer hizo hincapié en la alta liquidez que ofrece Bitfinex a sus usuarios, tanto de gran porte como minoristas. «Nuestra liquidez corre con ventaja gracias a la antigüedad de la firma y la presencia de grandes operadores», remarcó.
Otra ventaja mencionada por Ferrer es la ausencia de comisiones en los retiros de Tether, beneficiando a pequeños comercios y micropagos. Si bien Bitfinex maneja alrededor de 200 pares de criptomonedas en su cartera, su volumen se centra en Bitcoin y Tether.
Este punto es crucial para sentar base en América Latina, ya que son las criptomonedas más usadas y de mayor referencia de los usuarios, sobre todo en aquellos países con mayor inestabilidad económica.
Cabe destacar que Bitfinex también tiene su token nativo, llamado LEO, proporcionando beneficios, descuentos en comisiones y rendimientos para los usuarios que poseen el token. Al momento de la escritura, el activo cotiza a USD 9,16; logrando un alza del 60% desde principios de 2025.
Clientes y seguridad del exchange
Bitfinex apunta a captar los clientes minoristas, pero también aquellos de gran porte gracias a las ventajas que ofrece como proveedor.
Los números de clientes en Latinoamérica aún no son precisos, sin embargo, Ferrer remarcó que gran parte de sus usuarios son grandes inversores. Entre estos se incluyen family offices, tesorerías, corporaciones e instituciones y potencialmente entidades financieras y gubernamentales a través de su white level administrativo.
«Para registrarse como cliente se le pedirá al usuario un correo electrónico, nombre de usuario y diferentes niveles de KYC (Conozca a su Cliente). A medida que el nivel de KYC aumenta, se desbloquean más funcionalidades en la plataforma», remarcó Ferrer.
Por otro lado, en lo que compete a seguridad, Bitfinex asiste a frecuentes capacitaciones internas sobre ciberseguridad con el fin de proteger los datos de sus usuarios. Ferrer destacó la obligatoriedad del segundo factor de autenticación (2FA) para todos los usuarios al registrarse, así como también las medidas adicionales para retiros, como correos de aviso y captchas.
Además, Bitfinex apoya y contribuye con una cultura de seguridad en todo el ecosistema. Para ello, es fundamental anticipar y comprender los riesgos que enfrenta permanentemente la industria e implementar buenas prácticas para mitigarlos.
El futuro de Bitfinex en Latinoamérica
Bitfinex, siendo uno de los exchanges más antiguos del mercado, asegura que una regulación clara y bien diseñada puede atraer capital, profesionalizar industrias y tender puentes con el sistema financiero tradicional.
El CTO del exchange, Pablo Ardoino, entiende que un marco regulatorio claro y bien fundamentado inspira confianza y fortalece el ecosistema en el territorio.
Un ejemplo de esto es Brasil, que aprobó la Ley Federal 14.478/2022, la cual establece un marco legal para los criptoactivos, y su Banco Central inició consultas para definir mejor la normativa.
En Argentina, la Resolución 49/2024 de la Unidad de Información Financiera (UIF) ordenó el intercambio de datos de la Regla de Viaje, aunque aún se espera la orientación técnica.
Mientras tanto, Colombia se posicionó como un ‘hub tecnológico’ con un enfoque regulatorio, y sus instituciones han expresado interés en la posible adopción de monedas digitales. Además, recientemente, la Cámara de Representantes aprobó en primer debate el Proyecto de Ley 510 de 2024, conocido como ‘Ley Cripto’. Un paso fundamental en la búsqueda por impulsar el desarrollo de la industria de criptoactivos en el país.
Otros países como El Salvador definieron a Bitcoin como moneda de curso legal en el año 2021. Panamá, por su parte, aprobó recientemente el pago de impuestos con criptomonedas mediante un mecanismo de conversión automática a dólares. Esto marca un momento crucial, dado que las criptomonedas se incluyen por primera vez en la estructura tributaria de un país.
«En Bitfinex, estamos convencidos de que Latinoamérica tiene un gran potencial para adoptar el nuevo paradigma que representan las monedas estables, el Bitcoin y las criptomonedas en general», concluyó Ardoino.